El equipo local, por su parte, no tenía intenciones de que le empataran el partido y solo tenía una alternativa: hacer que el tiempo corra y esperar a que el árbitro termine rápido el encuentro.
El equipo de Petrich, único puntero en la tabla de posiciones, se la jugaba a todo o nada por la igualdad para sumar y mantenerse bien arriba. Y a Yordan Apostolov, volante del local, no se le ocurrió mejor idea que generar un escándalo.
Para empezar, simuló estar lesionado y pidió ser atendido con la intención de hacer tiempo, algo que suele ocurrir. Sin embargo, lo más polémico llegó después, cuando el jugador de 32 años decidió tirarse de la camilla mientras el cuerpo médico del club lo trasladaba, teniendo que ser cargado nuevamente por los camilleros.
Cuando parecía que no podía pasar nada más, una de las personas que lo transportaba también se cayó y un agente de seguridad tuvo que hacerse cargo de lo que estaba ocurriendo.
La actuación de Apostolov generó la bronca de los futbolistas del conjunto rival que se fueron sobre los locales y casi se desatalla una batalla campal dentro del campo de juego.
El Belasitsa Petrich, así, desperdició la chance de sumar tres puntos importantes en busca de seguir como único lider en la Tercera División del fútbol búlgaro. De todos modos, continúa puntero con 72 unidades en 31 partidos, mientras que el PFC Balkan Botevgrad quedó en la cuarta posición con 63 puntos.