El arquero de Australia, Andrew Redmayne, se ocupó de distraer a los jugadores de Perú para obtener el boleto al Mundial de Qatar en el repechaje disputado en Doha.
El arquero de Australia, Andrew Redmayne, se ocupó de distraer a los jugadores de Perú para obtener el boleto al Mundial de Qatar en el repechaje disputado en Doha.
Al minuto 119’ de los tiempos extras, el guardameta de los Socceroos ingresó en lugar de Matthew Ryan para ser el ángel de la tanda de penales y se hizo viral por los bailes excéntricos que hizo antes de que patearan los futbolistas peruanos.
Su 1,93 metro de altura, la barba vikinga, los desafiantes gestos junto a las piruetas absurdas hacía previo a cada penal, fue clave para distraer y sembrar los nervios en el conjunto sudamericano, que quedó eliminado de la Copa del Mundo de forma dolorosa.
Redmayne, guardameta del Sydney FC de su país, fue el protagonista de los lanzamientos desde los once pasos donde provocó el disparo al poste del experimentado peruano Luis Advíncula en el tercer penal, así como la atajada a Luis Valera en el sexto y último penal de la tanda.