El comunicado oficial de la AFA sobre la suspensión definitiva del Argentina-Brasil postergado
AFA informa que, en el marco del proceso disciplinario por los incidentes ocurridos en el partido Brasil-Argentina del 5 de septiembre de 2021, AFA, CBF y FIFA han resuelto la disputa ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
La AFA y la CBF han aceptado sus respectivas responsabilidades por los hechos que dieron lugar a la suspensión del Partido, tal y como fue constatado por los Órganos Judiciales de la FIFA, y que deben asumir la sanción correspondiente.
Como consecuencia, se ordenó a AFA pagar una multa total de CHF 150.000, la mitad de la cual se suspendió por un período de prueba de dos años.
La mitad de la multa a pagar (25% de la multa total) será donada directamente por AFA a la Organización Mundial de la Salud (OMS), en apoyo a sus esfuerzos continuos para combatir el COVID-19.
Finalmente, el partido Brasil-Argentina ya no se volverá a jugar, por lo que la fecha correspondiente permitirá que nuestra selección dispute en su lugar un encuentro amistoso de preparación para el Mundial de Catar 2022TM.
AFA desea agradecer a la FIFA por su disposición y disponibilidad para resolver este problema en estas circunstancias tan específicas y en un corto período de tiempo.
Por qué cambió la postura de Brasil que inclinó esta decisión de la FIFA
Desde el lado brasileño, por los pasillos se decía que la decisión de la CBF de cambiar su postura y no querer jugar el partido contra la Selección Argentina se debió a un expreso pedido del cuerpo técnico, con Tite, como su cabeza. Pero, ¿por qué se hace hincapié en este cambio de estrategia en el último tiempo del lado de la Verdeamarela? Porque en el documento que mandaron los abogados brasileños al TAS se apelaba no solo la multa económica, sino que reclamaba los puntos por las fallas que había tenido la delegación argentina a la hora de ingresar al país, con sus declaraciones juradas por el COVID.
Brasil siempre quiso en los papeles jugarlo, porque la suspensión implicaba una mancha para el gobierno de Jair Bolsonaro. Por eso, la decisión de que se sepa que recién ahora Tite pidió no jugar el partido por riesgo de alguna lesión o una suspensión a meses del Mundial sirve de coartada perfecta para salvar la pata política de la suspensión. Es más, en esta puja por sacar rédito político desde la suspensión, y como a fin de año hay elecciones generales en Brasil, hasta ocho gobernadores llamaron al presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, para pedirle ser la sede del partido (NdeR: aunque se terminó reconfirmando San Pablo, sede del partido de la suspensión).