Esta "impasse" para la nave y la tripulación - 14 venezolanos y 5 iraníes - se mantiene hasta hoy. Es por eso que llegó la nota de protesta formal por al cancillería de Irán.
Avión iraní en Ezeiza: Violaciones a los derechos humanos, plantea Irán
La nota enviada desde Teherán tiene ese grave aditamento. El gobierno iraní plantea que la prolongada permanencia de la tripulación iraní ya es interpretada por ese país como una violación a los derechos humanos. El Ministerio de Relaciones Exteriores, exigió que los 5 iraníes que todavía están en Buenos Aires sean liberados para poder irse del país.
Irán solicita el inmediato levantamiento de la medida cautelar que impide a los tripulantes abandonar la Argentina. No pueden hacerlo, pero si moverse por nuestro territorio, ya que la justicia de nuestro país los mantiene bajo investigación.
Para Teherán no hay una clara correspondencia entre la medida restrictiva de la libertad y el sustento en su razonabilidad y proporcionalidad. El avión y la tripulación estaban en regla y deben ser liberados para abandonar la Argentina.
El problema central radica en la figura del comandante de la nave. Gholamreza Ghasemi está señalado por los estados Unidos como integrante del cuerpo de élite de los Quds, una fuerza especial iraní, con vínculos estrechos con Hezbollah, organización considerada terrorista.
Pero además, Ghasemi también figua como responsable de la empresa Mahan Air con los Guardianes de la Revolución, también considerados como una organización terrorista por Washington.
Para el gobierno argentino, la situación de la aeronave y de la tripulación está en manos de la justicia. Su "liberación" como pretende Irán depende de ese poder independiente, según la Constitución Nacional.