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Dominó de libertades: la nueva cara de la justicia, con más excarcelaciones y los arrepentidos en la mira

Hugo Macchiavelli
por Hugo Macchiavelli |
Dominó de libertades: la nueva cara de la justicia, con más excarcelaciones y los arrepentidos en la mira
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Cristobal López Fabián de Sousa
Cristobal López Fabián de Sousa

Las excarcelaciones de Cristóbal López, Fabián De Sousa, Fernando Esteche, Gerardo Ferreyra y Oscar Thomas -solo en la última semana- develan un mensaje inevitable en el marco de las prisiones preventivas. Esas revisiones por parte de los tribunales orales o de las salas de la Cámara Federal Porteña -según corresponda- en las causas Cuadernos de las Corrupción, Oil Combustibles, Índalo, Memorándum con Irán, entre otros, no se condice con las decisiones de los jueces federales durante las etapas de instrucción.

Fue el magistrado Julián Ercolini quien pidió la detención de López y De Sousa en la causa Índalo; o Claudio Bonadio quien dictó prisiones y se opuso a que ambos empresarios o incluso Ferreyra y Thomas dejen la prisión (bajo la imposición de altos pagos de fianzas). Lo mismo ahora con López y De Sousa, quienes deberán abonar una caución de 60 millones de pesos cada uno antes de dejar la cárcel.

Las libertades no soslayan el cambio de ánimo judicial después de las PASO. Para los funcionarios de Comodoro Py esto es un síntoma, “una muestra”, de lo que puede pasar en los juicios orales que comenzarán el año próximo: Cuadernos; Hotesur y Los Sauces; Memorandun con Irán; Fútbol para Todos; Dolar Futuro, deberán iniciar su etapa oral en 2020.

En ese momento se conocerían las sentencias en dos de los juicios emblemáticos contra la corrupción: La Ruta del Dinero K y Obra Pública (y Vialidad). Hacia ahí van los interrogantes: ¿Qué comportamiento tendrán los tribunales orales, las respectivas Cámaras -Federal y de Casación- y la Corte Suprema frente a los pedidos de nulidades y otros reclamos por parte de las defensas de los principales acusados por delitos de corrupción? ¿Qué opinarán sobre el rol de los arrepentidos? ¿Podrán ser invalidados sus testimonios en los juicios orales? ¿Se frenarán los juicios?

Las fuentes jurídicas insisten en que ya comenzó el “lobby de las defensas K” a partir de las acciones en conjunto de abogados que plantearán nulidades para intentar invalidar las declaraciones de los arrepentidos e imputados colaboradores bajo la consigna de que “fueron extorsionados”.

Esa idea, que parece tan disparatada como inverosímil, deberá ser analizada en las sucesivas instancias judiciales y puede llegar hasta la Corte Suprema. Por ejemplo, será muy importante el rol de los fiscales de los juicios, ya que “de ellos depende presentar o no como prueba las declaraciones de los arrepentidos en la etapa de instrucción”.

Si bien está claro en la ley del arrepentido que los imputados colaboradores podrían ser sancionados por falso testimonio, “sus dichos ya fueron corroborados y no es necesario que vuelvan a declarar”, dicen los funcionarios judiciales. Mientras tanto, Oscar Centeno sigue escribiendo.

Es el primer arrepentido en la mega causa Cuadernos. Al ex chofer de Roberto Baratta le siguieron una treintena de imputados colaboradores -entre ellos el ex contador de los Kirchner, Víctor Manzanares- que quebraron el “pacto de silencio” para develar un sistema de corrupción complejo en el pago de sobornos para obtener obras públicas.

El hombre de los cuadernos está “fuerte psicológicamente y muy seguro de lo que dijo, escribió y lo que va a ratificar cuando corresponda ante el Tribunal Oral 7 el año próximo que cuando comience el juicio con más expectativas de toda la historia argentina” le dijo a A24.com una de las fuentes del Ministerio de Justicia que está a cargo del Programa de Testigos e Imputados Colaboradores.

El ex chofer se mantiene en un domicilio oculto custodiado por la fuerza especial que depende del Servicio Penitenciario Federal, conocida como Los Lobos. Recibe visitas a menudo de su nueva novia, de sus hijos y quiere volver a trabajar. Incluso, según su entorno, piensa en publicar un libro con sus experiencias; algo así como una autobiografía en donde no piensa eludir sus propios viajes llevando los bolsos con dinero de las coimas.

"Los Cuadernos de Centeno" parecen ser parte de "El Reino de la Corrupción", una película española que acaba de estrenarse y se basa en una caso de red de corrupción en Europa cuya prueba principal fue registrada en cuadernos.

La película ya recibió varios premios y es dirigida por Rodrigo Sorogoyen, con Antonio de la Torre como protagonista. El film se basa en esos escritos en donde figura un listado de empresarios que pagaron sobornos y coimas; pagos por silencios y venganzas que impulsan denuncias que no excluye complicidades y traiciones en el marco de obras públicas que cimientan la corrupción. Suena conocido.

Sin embargo, la película española no es tan compleja como la causa Cuadernos. Es vernácula pero nuestra historia va más allá de un partido político y un gobierno e incluye a un sistema de compañías y empresarios cartelizados para pagar sobornos por doquier.

El protagonismo que tiene el autor de las libretas en el film español es diferente al de Oscar Centeno, nuestro hombre de los cuadernos, que el otro día volvió a visitar los tribunales y pidió nuevamente su libertad y el sobreseimiento en la causa.

Esta vez, a raíz de la comprobación de sus dichos como arrepentido. El juez Bonadio indicó que “en el caso de Centeno su aporte ha resultado de suma utilidad para desentrañar el sistema de recaudación ilegal que se desplegó” y se refirió a las entregas de dinero que terminaban en manos de Daniel Muñoz -el ex secretario de Néstor Kirchner- en el departamento de la calle Uruguay y Juncal, propiedad de Cristina Fernández.

Por eso el juez señaló que “la ex presidenta junto a Néstor Kirchner eran los destinatarios finales del dinero junto a Julio De Vido”. Al dar por válidos los dichos de Centeno, su defensor oficial, el abogado Gustavo Kollman pidió su sobreseimiento y señaló que se opone a la elevación a juicio ya que “a esta altura de la investigación corresponde se disponga a su respecto su sobreseimiento ya que Centeno ha sido siempre un chofer que se ocupó de llevar y traer a Baratta y eso no es suficiente para recibir un reproche como miembro de una asociación ilícita”.

Aún así, el hombre de los cuadernos concurrirá a la etapa oral en la que será determinada “la razón de sus dichos”. Para la justicia, tanto en el caso de Centeno como en el resto de los arrepentidos, “hay declaraciones coincidentes entre lo probado y lo dicho”.

En este contexto, el mismo Tribunal Oral 7 en donde se deliberará el juicio por Cuadernos deberá decidir en los próximos días sobre la excarcelación solicitada por Roberto Baratta, el ex asesor de Julio de Vido, a punto de cumplir 70 años y, que también va camino a obtener su libertad. Mientras esto ocurre, en el imaginario social flotan las conclusiones a partir del dominó de libertades de las últimas semanas, más allá de los argumentos técnicos.

Son dos caras de la moneda: en una están los arrepentidos -como Centeno y Manzanares- que buscan el perdón judicial. En la otra están Baratta -que habló de “inmolarse y contar todo”-, De Vido quien se considera un preso político al igual que Cristóbal López. O Ferreyra, que declaró -al quedar en libertad- que la causa “Cuadernos será como la AMIA”. Una moneda que puede caer del lado de la impunidad.