Enojo

De Sousa en Comodoro Py: "Todas las sociedades de Indalo eran solidarias en el compromiso de pagar"

De Sousa en Comodoro Py: Todas las sociedades de Indalo eran solidarias en el compromiso de pagar

El empresario Fabián De Sousa desafió hoy a los jueces que lo juzgan por la causa Oil Combustibles, la supuesta evasión de unos ocho mil millones de pesos en impuestos, a que ordenen un peritaje contable sobre los "costos financieros" del Grupo Indalo. De esa manera, evaluó, quedará demostrado que no existió tal defraudación sino un "embate" de la AFIP ordenado por el gobierno nacional desde la asunción de Mauricio Macri.

"Es más fácil contarle un cuento a la sociedad y a ustedes, que tienen que decidir, que ponerse a trabajar y verificar las cuentas", expresó De Sousa en la continuidad de su declaración indagatoria.

La de hoy fue la primera audiencia desde que comenzó el juicio a la que De Sousa y su socio Cristóbal López llegaron en libertad.

La audiencia de hoy tuvo, además, un momento risueño: el teléfono del ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien forma parte del equipo de defensa de Cristóbal López, se activó cuando De Sousa estaba iniciando su declaración. Lo que sonó fue un viejo audio en el que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner explicaba: "Hoy no podemos hacer choripan porque hay lluvia ... si hay lluvia, se te apaga la parrilla, hermano". El audio se disparó dos veces y despertó la curiosidad de todos los asistentes a la audiencia de debate. El ex funcionario, con una sonrisa socarrona, optó por apagar su celular.

El tribunal oral federal número tres continuó hoy con el juicio en el que también está entre los acusados el ex titular de la AFIP Ricardo Echegaray.

De Sousa desgranó hoy una explicación técnica sobre la compra de la petrolera Petrobrás, el giro comercial de su sucesora, Oil Combustibles, la adquisición por parte del Grupo Indalo del 70 por ciento del Banco Finansur, los préstamos entre las firmas del grupo y la financiación del plan de negocios.

En ese contexto, explicó que en las sucesivas operaciones que robustecieron al grupo "todas las sociedades de Indalo eran solidarias en el compromiso de pagar" sus obligaciones. "Nunca tuvimos vocación de defraudar".

El empresario explicó que en marzo de 2012 se concretó la compra del 70 por ciento del Banco Finansur para dotar al grupo de un elemento finaciero que le permitiera competir en el mercado de los combustibles con una oferta apetecible para los clientes. El pago efectuado fue de 21 millones de dólares, pero más allá del acuerdo entre partes restaba la aprobación por parte del Banco Central como autoridad reguladora de la actividad bancaria. Esa aprobación se produjo tres años y medio después, lo que significó transtornos y complicaciones para Indalo.

"Eso rebate aquello de que había hijos y entenados", disparó De Sousa, y se quejó: "no podíamos ni siquiera designar al directorio".

No obstante, la articulación de las empresas del grupo posibilitó, según dijo, un buen posicionamiento en la producción de gas oil de baja calidad para abastecer al sector agropecuario, y un costo financiero para los clientes un 40 por ciento menor que el promedio de la plaza.

El Banco Finansur bajo la órbita de sus nuevos accionistas "arrancó con 70 millones y el día que empezó la persecución (durante el actual gobierno) había captado 3.200 millones del ahorro público".

Además, recordó que en 2013 la diputada Elisa Carrió denunció al grupo por un supuesto préstamo interno de Oil Combustibles a una inversora controlada. Ese mecanismo es uno de los elementos que componen la acusación de De Sousa y López. "En 2014 el juez (Sebastián) Ramos nos sobreseyó".

De Sousa negó que los préstamos intra grupo no devengaran intereses. "La AFIP (en la gestión de mi consorte de causa, Ricardo Etchegaray, en la del licenciado (Alberto) Abad o en la de (Leandro) Cuccioli (estos dos últimos durante el actual gobierno) se hubieran hecho un festival. Al día de hoy, la AFIP no pudo determinar ni un solo peso de deuda".