

Wuhan vuelve a ser noticia en el mundo. Durante el fin de semana se produjeron 30 nuevos casos en la ciudad en la que se originó la pandemia.
La ciudad reabrió su actividad y salió del aislamiento el pasado 8 de abril. Pero luego de un mes sin nuevos casos, la reaparición de la enfermedad hace temer por un rebrote de COVID-19. Es por eso, que el gobierno de la ciudad decidió instrumentar la realización de testeos masivos para detectar precozmente la posibilidad de nuevos contagios
Tras los contagios del fin de semana y el lunes, este martes, la situación vuelve a aparecer como controlada. Hubo solo un infectado, considerado como "importado", ya que se detectó en una persona que llegó desde Mongolia , anunció el ministerio de Salud.
Además, la información oficial dice que no se ha registrado ningún caso de contagio interno. Tampoco se han producido muertes en toda China desde mediados de abril.
Solamente en Wuhan murieron 3.869 personas por el COVID-19.
Desde el pasado 8 de abril, la ciudad recuperaba cada día la vuelta a la normalidad. Ya se podía entrar y salir de la ciudad. Hasta ahora, ya no quedaba ningún barrio calificado como "zona de alto riesgo" y todos los habitantes tenían el "código verde" en la app obligatoria para circular.
Pero ante este rebrote, el gobierno municipal tomó la decisión de testear a los 11 millones que viven en la ciudad. Y se fijó un plazo: en 10 días deben estar hechos todos los controles.