Con el 99,9% de los votos escrutados, el Tribunal Superior Electoral dio vencedor a Evo con el 47,07% sobre Carlos Mesa, que llegó al 36,51%.
La diferencia del 10,56 % resulta fundamental, ya que superado el 40% es necesario sacar más de 10 puntos al segundo. Ese 0,56% fue definitorio.
Pero, Carlos Mesa no aceptó el resultado. Habló de fraude y llamó a seguir con las movilizaciones en la calle.
Los observadores de la OEA y de la Unión Europea creen que debe realizarse una segunda vuelta, fijada inicialmente para el 15 de diciembre.
Desde Washington, con el informe de los veedores, la OEA propicia como "mejor opción" realizar una votación definitiva con los dos candidatos más votados. Aún cuando Evo Morales consigió un margen suficiente para ganar en primera vuelta.
Morales destacó en un tuit la intervención del representante de Bolivia en Washington, que rechazó de plano la alternativa alentada ayer en la reunión de la OEA:
Mesa, de todos modos, denuncia fraude y pide una segunda vuelta. La OEA apoya esta alternativa. Venezuela defiende el triunfo de Morales y denuncia un plan desestabilizador alentado por los Estados Unidos.
En tanto, Evo Morales invita una vez más a los veedores a una auditoría del conteo oficial, aunque no se baja de lo que ya tiene: el cuarto triunfo electoral consecutivo que le permite seguir siendo presidente de Bolivia por otro período de 5 años.