«Nos ha cogido por sorpresa que el Gobierno haya dado ahora una fecha tan próxima para su implementación», ha afirmado un activista por los Derechos Humanos, ya que no ha habido anuncios públicos sobre los cambios en el código penal más allá de un comunicado en la página web de la Fiscalía General en diciembre que ha salido ahora a la luz.
Las actitudes socialmente conservadoras son una constante en el sureste asiático. Birmania, Malasia, Singapur y Brunéi tienen prohibidas las relaciones entre personas del mismo sexo, mientras que en Indonesia ha habido un aumento de los ataques contra el colectivo LGTB en los últimos años.
Uno de los más prominentes activistas LGTB en Indonesia, Dede Oetomo, ha recalcado que si la ley sale finalmente adelante sería una gran violación de los Derechos Humanos a nivel internacional. «Es horrible. Bunéi está imitando a los estados árabes más conservadores», ha lamentado.