Piden Justicia por Desirée. La joven había ido a la “Casa de la Droga”, lugar donde operaba esta patota. Según testigos no era la primera vez que la Desirée acudía allí en busca de heroína. Sin embargo, explicaron que en ese lugar también viven otros inmigrantes que no tienen nada que ver con los estupefacientes. Pese a esto, Matteo Salvini prometió que “volveré con las excavadoras” para derrumbar el lugar.
La policía y los fiscales de Roma están avanzando con los interrogatorios. Según los vecinos el barrio de San Lorenzo “se ha convertido en un infierno”, ya que es uno de los centros de la movida nocturna con bares, restaurantes y lugares de moda. La alcalde de Roma, Virginia Raggi prohibió la venta de bebidas alcohólicas a partir de las 21 para contener los disturbios.
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Desidree
Pintada en la puerta de La casa de la droga.