

Continúan los enfrentamientos entre manifestantes independentistas, por un lado, y los Mossos D'Esquadra y la Policía Nacional española, por otro, luego de violentos disturbios en la capital catalana por las condenas a 12 líderes separatistas.
Fueron atendidas 74 personas por los choques, en una jornada donde reinó el caos y fueron detenidos dos docenas de manifestantes en las ciudades de Barcelona, Tarragona, Lleida y Sabadell, casi todas por desorden público y atentado contra la autoridad.
Mientras las fuerzas de seguridad avanzaban contra las barricadas, recibían botellazos, huevazos, petardos y bengalas. Este martes fueron los jóvenes los protagonistas de las movilizaciones por la sentencia del Supremo contra los separatistas. Convocados por redes sociales y grupos de whatsapp, cientos de manifestantes olvieron a cortar una docena de tramos de ruta en toda Cataluña.
La Policía repetía con megáfono la orden: "Les habla la Policía. No efectúen lanzamientos a la línea policial y mantengan la distancia de seguridad con las vallas". Finalmente, el escenario dantesco incluyó barricadas ardiendo, encapuchados, carreras y disparos de la Policía.
"A nivel de paciencia, esto ha explotado. La situación no puede seguir así, o se sientan (los políticos) y lo solucionan, o vamos a tener esto" más a menudo, dijo un ciudadano a AFP.