

51 detenidos y 125 heridos. Barricadas, cortes de ruta, 40.000 manifestantes en la calles, enfrentamientos con la policía. Ese es el saldo del segundo día de conmoción en Cataluña. Este miércoles, los independentistas interrumpen el servicio del AVE (tren de alta velocidad) en Barcelona. Y marchan hacia el centro de la ciudad desde cinco puntos periféricos.
La Justicia también interviene para intentar calmar la protesta desbordada en Cataluña. Este miércoles el Tribunal Constitucional de España advirtió al presidente del gobierno catalán, Quim Torra, que podría ser acusado del delito de desobediencia si no desmontan sus campañas y mensajes por la autodeterminación que alientan las protestas de los independentistas.
El tribunal superior de España le recordó al Ejecutivo catalán que tiene la obligación de impedir o paralizar cualquier iniciativa que afecte el cumplimiento de las leyes o promuevan el clima de agitación.
Por su parte, el presidente del gobierno nacional, Pedro Sánchez, informó via Twitter que convocó para este miércoles (después del mediodía hora argentina) a los líderes del Partido Popular, de Ciudadanos y de Podemos para buscar los elementos que garanticen la seguridad en Cataluña.
Firme y rotunda condena a la violencia que busca romper la convivencia en Cataluña. Hoy me reuniré con los dirigentes de PP, Cs y UP para transmitirles la determinación del Gobierno de garantizar la seguridad, con firmeza, proporcionalidad y unidad.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) October 16, 2019
Todo nuestro apoyo a las FCS.
Desde Madrid, en tanto, no descartan utilizar la ley de Seguridad Nacional, que concentra en una sola cabeza el mando de las fuerzas de seguridad. La guardia civil, la policía nacional y también los mossos d'esquadra (la policía catalana). Esto quiere decir que la Generalitat pierde el comando de la fuerza autonómica.
Por su parte, en Bruselas, Carles Puigdemont pide una anmistía para los independentistas condenados, mientras espera que se defina el pedido de extradición que la Fiscalía Nacional hizo a Bélgica, país al que huyó el líder independentista.
Las protestas en las calles se suceden. Para el gobierno de Madrid no son nada espontáneas. Y miran hacia Quim Torra, el presidente de la Generalitat. Creen que no solo simpatiza con los manifestantes republicanos en las calles, también los alienta al no hacer cesar las violentas protestas.
El viernes, sindicatos proindependentistas llevarán adelante un paro de 24 horas. La convulsión sigue en Cataluña.