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Italia: una alianza con el "signo de la novedad" para aislar al ultraderechista Matteo Salvini

Italia: una alianza con el signo de la novedad para aislar al ultraderechista Matteo Salvini

Italia se pone a prueba con una experiencia piloto más que interesante y arriesgada. La unión del partido antisistema “Cinco estrellas” (M5E) con el progresista Partido Democrático (PD).

Hace solo cinco meses, el partido Cinco Estrellas obtuvo el 33% de los votos en elecciones generales. Para formar gobierno, decidió “dormir con el enemigo”: se unió a la Liga del Norte, el extremista partido de derecha dirigido por Matteo Salvini.

Su xenofobia practicante es una de las notas más preocupantes de Salvini y la Liga. Fue el impulsor de las políticas más duras contra todo tipo de inmigración, que derivaron en los escándalos internacionales por los barcos con inmigrantes africanos varados en el Mediterráneo sin tener permiso para bajar a puertos italianos.

Tan extremista es en sus posiciones que promovió una moción de censura contra el primer ministro, Giuseppe Conte, su aliado del movimiento Cinco Estrellas.

Conte presentó su renuncia de inmediato. Italia se encaminaba a un nuevo turno electoral, rota la coalición de gobierno. Pero una vez más, la política italiana sacó un as de la manga. Con el auspicio del presidente Sergio Matarella se logró lo que pocos imaginaron: los “populistas” y “antisistema” de Conte armaron un acuerdo parlamentario con el Partido Democrático de Matteo Renzi. Conclusión: no habrá nuevas elecciones. Conte seguirá como primer ministro. Y lo más importante, Matteo Salvini fuera del gobierno, aislado en la oposición.

La sorpresa y esperanza en Italia se reflejan en las primeras palabras de Conte: “ Este gobierno tiene el signo de la novedad, será europeísta, una democracia liberal plena”.

Además, eligió las palabras justas, propias de la diplomacia italiana, para rematar: “No será 'contra' sino para el bien de los ciudadanos”. Seguramente, Salvini no piensa lo mismo. Él y la Liga del norte quedan fuera de escena. Una frase resume este momento de ilusión para toda Italia: “No hay soluciones de derecha o de izquierda. Solo soluciones”

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