Lula está preso desde abril del año pasado y está cumpliendo una condena de 8 años y 10 meses de prisión producto del escándalo de corrupción conocido como Petrolão. Sin embargo, el ex presidente denuncia a través de sus abogados que Moro tuvo animosidad de enjuiciarlo para evitar que su fuerza política llegue al poder en vez de Bolsonaro.
Recientemente, publicaciones periodísticas de Brasil sacaron a la luz conversaciones entre Moro y los fiscales que trabajaban con él en el caso del Lava Jato en donde se advierte cierta animosidad para perjudicar a Lula.