

En medio de acusaciones de fraude, el vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, Antonio Costas, presentó su renuncia "irrevocable". Según afirmó, su dimisión es por "la desatinada decisión de suspender la publicación de los resultados", al tiempo que aclaró que no fue parte de esta determinación.
Con la decisión de Costa son dos los funcionarios que definieron dar un paso al costado tras estas polémicas elecciones. Durante el mediodía, Olga Mary Martínez, vocal del Tribunal Electoral Departamental de Chuquisaca en Bolivia, también renunció a su cargo afirmando que tiene una "vocación democrática"
Luego de la suspensión del resultado del escrutinio (medianoche del domingo), Evo se consagraba por cuarta vez consecutiva como el presidente de Bolivia. Sin embargo, las protestas en las calles y los videos, que se viralizaron en las redes sociales, mostrando urnas incendiándose o escondidas, forzaron a que se avance con el escrutinio definitivo.
Las últimas cifras posicionan al actual mandatario con el 45,31%, mientras que el ex presidente Carlos Mesa se alza con el 38,23%, abriendo la puerta a una segunda vuelta.
Por su parte, el titular de la OEA, Luis Almagro, publicó la respuesta que le envió al Canciller Diego Pary sobre la intervención de este organismo internacional en los comicios bolivianos.
Mi respuesta al Canciller @DiegoPary. Secretaría General de la @OEA_oficial acepta realizar análisis para verificar integridad del proceso electoral en #Bolivia. #OEAenBolivia pic.twitter.com/w5yImvXRgx
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) October 22, 2019
En la carta, Almagro acepta que se realice una "auditoría del proceso electoral" en Bolivia para "para verificar la transparencia y legitimidad" de los comicios. De todas maneras, advierte que para "asegurar la máxima seriedad y rigurosidad" de lo que se realizará las conclusiones deben ser "de caracter vinculante".