

Alexei Navalny, el principal opositor interno a Vladimir Putin, está este viernes de nuevo en el banquillo de los acusados. En este caso, deberá enfrentar un juicio por "difamación" contra un excombatiente.
Esta semana ya fue condenado a tres años de prisión por violar el régimen de libertad condicional. Navalny fue envenenado el año pasado en un aeropuerto de Siberia con Novichok, un agente tóxico utilizado por servicios de inteligencia, y solo un viaje de urgencia a Alemania permitió que le salvaran la vida.
Justamente, por estar en Alemania para luchar por su vida, fue condenado por violar el régimen de "libertad condicional".
Ahora, la pena por difamación puede ser mayor, hasta 5 años de prisión efectiva.
Al momento de llegar a los tribunales, Navalny volvió a asegurar que se trata de una maniobra política para disciplinar cualquier forma de oposición al gobierno.
Navalny fue arrestado el 17 de enero, tras volver a Rusia luego de su recuperación en Alemania. Desde su detención se han realizado marchas de repudio en todo el país, que derivaron en miles de detenciones por parte de la policía
El jueves por la noche, el opositor pidió a sus partidarios que "superen el miedo" y liberen a Rusia de "los ladrones".
En su llegada a la Casa Blanca, Joe Biden puso inmediatamente el tema Navalny sobre la agenda en en Salón Oval.
"Alexei Navalny tiene que ser liberado inmediatamente sin ninguna otra condición", dijo enfáticamente el presidente estadounidense en un mensaje. Y agregó que el encarcelamiento, solo por expresar posturas políticas, es algo que "preocupa seriamente a los Estados Unidos".
La respuesta rusa llegó inmediatamente: Un rechazo contundente. "Esta es una retórica muy agresiva y poco constructiva", dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
El Kremlin se mostró sorprendido por el tono de Biden, mucho más enérgico que el de su predecesor Donald Trump.
El presidente demócrata aseguró haber dejado claro a su par ruso, Vladimir Putin, que "la época en que Estados Unidos se sometía a los actos agresivos de Rusia se acabó".
Temiendo una nueva condena, para este fin de semana se anuncian en Moscú nuevas manifestaciones a favor de Navalny y contra el gobierno ruso.