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¿Qué hacer en Cuba? Top 10 de actividades

¿Qué hacer en Cuba? Top 10 de actividades

Un destino paradisíaco con cierto halo de misterio. Así la ven muchos viajeros, fuertemente atraídos por la isla más grande del Caribe. Con un clima cálido, paisajes costeros de ensueño, bailes por doquier y una historia rica como pocas, tener claro qué hacer en Cuba representa un auténtico desafío.

Aunque el itinerario disponible es amplio, la mayoría coincide en destacar sobre todo la hospitalidad característica de su pueblo. Amables, cercanos y con una gran sonrisa en la cara, la gente local se encuentra siempre a disposición para ofrecer los mejores consejos sobre qué hacer en Cuba.

Su geografía, esparcimiento y oferta cultural demuestran un equilibrio perfecto. Centradas en las principales ciudades, las obras de teatro y otros espectáculos de muy buena calidad se combinan con diversas recreaciones deportivas en un entorno natural imponente. Por ende, visitar este lugar simboliza un sueño hecho realidad.

Sol, arena y mar

No caben dudas que las playas de estas latitudes son sinónimo de descanso. Dueñas de un profundo mar turquesa, arrecifes coralinos y abundante vegetación boscosa, brindan placer 100% asegurado. Existen aquellas populares con gran afluencia turística, pero también las hay remotas y casi desiertas.

De acuerdo a los medios especializados, las más impactantes se encuentran ubicadas en la zona de los cayos. Una ruta recomendable de sur a norte incluye Cayo Saetía, Guardalavaca, Cayo Largo, Cayo Levisa y María La Gorda. Precisamente, el simple hecho de relajarse bajo un ambiente distendido es prioritario al definir qué hacer en Cuba.

En tal sentido, Varadero cuenta con famosas cadenas de hoteles para sacar provecho del régimen todo incluido. Asimismo, bucear con snorkel ocupa una posición destacada gracias a la transparencia de los fondos marinos. Por ejemplo, en Faro Luna y en Bahía de los Cochinos pueden descubrirse llamativas especies de peces.

La práctica del surf y kitesurf constituye otra alternativa de mayor adrenalina, aunque no apta para todo el mundo. Los amantes de los deportes acuáticos coinciden en que el tramo sur de la isla abastece del mejor oleaje. Un dato curioso: si bien hoy se encuentra despenalizado, el uso de las tablas en algún momento fue considerado ilegal.

A todo ritmo

Ahora bien, ¿qué hacer en Cuba respecto a sus costumbres? En cualquier rincón se respira la energía de los lugareños, promoviendo un efecto contagio de las señas que los identifican. No hace falta ser un bailarín profesional para animarse a tomar una clase de salsa o al menos intentar unos pasos en algún bar autóctono.

A pesar de no ser una de las regiones más conocidas, la provincia de Matanzas sorprende gratamente debido a su impronta artística. Tierra donde surgió el danzón y la rumba, invita a moverse todo el tiempo al compás de sus actuaciones callejeras, cuyos epicentros son el barrio de Marina y la ciudad de Colón.

La villa colonial de Trinidad proporciona una manera más tranquila de disfrutar escuchando música, ya sea en la plaza principal o en un buen restaurante. Aquí los mojitos están a la orden del día, siendo el ron el típico licor cubano. Permitirse catar un trago sólo o mezclado en algún cóctel resulta una grata vivencia. ¡Salud!

Diarios de motocicleta

Pese a la fama de sus arenales, los visitantes con marcado espíritu aventurero exploran otras cosas interesantes que hacer en Cuba. Su interior verde y montañoso resulta ideal para hacer excursiones y poner a prueba la resistencia física en simultáneo, a través del senderismo en Pinar del Río y Sierra Maestra.

La travesía de día entero en el Valle de Viñales posibilita observar cómo se cultiva el tabaco del modo tradicional y probar los famosos puros. El encanto de este pueblo rural perdido entre las cumbres fue reconocido por la UNESCO al ser declarado Patrimonio de la Humanidad.

Continuando el recorrido, el casi inaccesible puerto de Santa Cruz del Sur es un buen punto de partida para dedicarse a la pesca. A su vez, tiene otros puntos recomendables como el frondoso bosque de los Jardines de la Reina y un parque marino en el que aún se detectan espacios vírgenes luego del descubrimiento de América.

¿Y qué hacer en Cuba trasladándose hacia el sur? Recuerdos imborrables prometen ocurrir en el Valle de los Ingenios, forjado por extensas plantaciones de azúcar desde el siglo XVIII. Allí sobresale la hacienda de Manaca Iznaga y una espectacular torre de 45 metros, a la que se puede subir y contemplar el horizonte caribeño con vista panorámica.

Infaltable: pasear en La Habana

Casi todos los paquetes armados por agencias incluyen una estadía mínima de 2 noches en la capital. Caminar por su casco histórico, despojado de publicidad, significa zambullirse en la Revolución y su patrimonio arquitectónico. Sentimientos de nostalgia se mezclan durante el trayecto por la avenida del Malecón, punto de reunión cotidiano entre los habaneros.

Por último, el paseo en vehículos coloridos no puede faltar en la lista de qué hacer en Cuba. El Coco Taxi y los coches antiguos como el “almendrón” y el Lada permiten experimentar la magia que encierra una metrópoli frenada en el tiempo. Visitar los museos, el clásico Hotel Nacional y cenar en el Restaurante Paladar La Roca simplemente merece experimentarse en persona. Cuba llama a quien lo desea. Y espera, con la paciencia de siempre.

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