Tras ello, el grupo de jugadores se “amontona” para intentar quedarse con la pelota, pero el joven queda debajo de ellos y termina siendo fracturado. El árbitro del partido estaba junto al grupo de rugbiers, pero no advirtió que fue letal para el joven de 28 años.
Según el relato de sus compañeros, Pierazzoli estaba consciente, pero presentaba grandes dificultades para respirar. En ese mismo instante, el rugbier recibió la asistencia de dos médicos presentes, que pertenecían a cada club y, tras ver la situación, decidieron trasladarlo de urgencia al hospital Posadas.
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Al momento de su internación, Lucas Pierazzoli presentaba muerte cerebral, se constató la fractura de “varias vértebras” y, el último parte médico emitido por el nosocomio indicaba que permanecía conectado a un respirador artificial. En la noche del domingo, se informó a través de las redes que el rugbier había fallecido.