Actualmente, para adquirir en la góndola un kilo de durazno hubo que desembolsar en marzo 2021 alrededor de $210,80 por ese preciado fruto en la Ciudad. Pero de ese precio al consumidor resultó que la presión impositiva representaron el 45%, mientras sólo el 12,8% le llegó como ganancia al productor primario, según relevó la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME).