A pesar de que emitiera un comunicado junto a sus hijas, Dalma y Gianinna, intentando mantenerse alejada del escándalo, sabido es que Claudia Villafañe no simpatiza con Verónica Ojeda, madre del futuro hijo de Diego Maradona y ex pareja del astro de fútbol.
Lo que hasta ahora se desconocía es que, en su círculo más cercano, Claudia se refiere a Verónica como “la villera”. Así, a secas y con cierto grado de desprecio, informó hoy el Diario Crónica.
En la víspera, Claudia se habría comunicado con Diego Armando Maradona, quien está en la India, para anticiparle que en un semanario saldría un supuesto romance de ella con el actor y productor Jorge Taiana. El la escuchó con atención. Claudia, llorando, le reiteró que estaba sola, como siempre lo estuvo desde que se separaron. Que las fotos, en las cuales se la ve en una camioneta junto a Taiana, eran falsas y que esta situación escandalosa, la había armado Verónica Ojeda.
Lo cierto, según cuentan sus allegados, es que cualquiera sea la situación, por más evidente, Diego, siempre le cree a Claudia. Por estas horas, él está más cerca de Claudia, Dalma y Gianinna, que de Verónica. En una relación, muy personal, como es Diego, aunque entre ellos todo terminó, sigue celando a su ex mujer. No aceptaría jamás una relación de ella. Por eso si la tuvo, se cuidó muy bien que trascienda porque esto tiene un precio muy alto con Diego, que ni ella ni sus hijas, estarían dispuestas a pagar.
En los últimos días, Claudia Villafañe, estuvo atareada. No sólo por su aspecto personal, porque fue a la peluquería, adonde Miguel Romano, le cumple el sueño de ser rubia, porque ella tiene el cabello oscuro, sino porque está reciclando a full el triplex de Habana y Segurola, Villa Devoto, adonde se mudaría Gianinna, tras su separación con el Kun Agüero. En tanto que en su entorno íntimo, cuentan que terminó de construir una casa, con lujo de Dinastía, en Nor Delta, adonde tiene planeado vivir.
Una mujer muy hábil para manejar dinero, si la hay, porque todo aquello que compra a su nombre, figura como una donación de Maradona porque ella no posee ingresos, declarados, para justificar. Lo cierto, es que a Gianinna, la deja bien cuidada, el encargado del edificio, se llama Germán, es un sobrino de Maradona, que vino de Esquina, Corrientes, él se ocupa de llenar los tanques de nafta de los vehículos de Claudia, la familia, pagar cuentas y caminar como un cartero a la hora de los bancos. Todo muy organizado. (Crónica)
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