Una vez más, los chicos de la Casa de Gran Hermano no lograron superar la prueba semanal, que en este caso consistía en cocinar 1500 empanadas de jamón y queso en 24 horas y que iban a ser destinadas a tres comedores infantiles. Sin embargo, a diferencia de otras oportunidades, la "derrota" en el desafío implicó también un merecido reto por parte de Gran Hermano.