Todo sucedió durante la noche de ayer jueves, tras recibir un llamado telefónico de un número desconocido anunciándole que su hija estaba secuestrada.
Todo sucedió durante la noche de ayer jueves, tras recibir un llamado telefónico de un número desconocido anunciándole que su hija estaba secuestrada.
Lola, que se en ese momento se encontraba trabajando en Corrientes, no tenia su celular encima y en consecuencia su mamá en medio de un ataque de nervios y desesperación estuvo más de dos horas sin poder contactarse con ella.