De ahí que en un acto íntimo de contrición, Tinelli decidió y se convenció que hay ciclos que se han cumplido, cerrado y es hora de dar vuelta algunas de sus páginas personales. De ahí que no haya asistido a la última entrega de los premios Martín Fierro 2022, de ahí se haya ido a Los Angeles y también a la mexicana Tijuana para visitar a su hija Micaela y a su yerno, el futbolista Lisandro López, a quienes extraña horrores… Y con su regreso empiece a proyectar el mismo camino que inició Susana Giménez radicándose en Punta del Este, Uruguay.
La invitación del gobierno oriental facilitándole condiciones para muchos argentinos se muden al Uruguay, minimizando el rigot impositivo con el estado ha conquistado a muchos argentinos a cruzar el Río de la Plata estableciéndose como Susana en tierras charrúas.
Tinelli empezó a estudiar el convite y los beneficios que le brindaría establecerse allá y después de haber logrado su residencia uruguaya ahora piensa seriamente en pasar mucho tiempo de su futuro inmediato en trabajar más relajado de cara a su horizonte televisivo que consistiría en varios programas que se pondrían en pantallas argentinas, uno de los cuales contará con su conducción estelar como animador del ciclo.
No sería muy extraño que Marcelo Tinelli después del azote pandémico, de su separación de Guillermina que muchos sostienen que sería un ardid publicitario para reconciliarse al aire en su reaparición, y de sus frentes de complejidades, resuelva armar sus valijas para radicarse por un buen tiempo en Uruguay con ánimo de establecer una nueva productora, de trabajar para mercados norteamericanos y europeos. Hoy te lo contamos, mañana te lo podemos titular. No le pierdas pisada.
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