¿Qué paso anoche con el director de Pronto?El programa tiene una dinámica donde el cambio de opiniones es clave, rinde mucho el piso, por eso somos tantos panelistas. En un momento había posturas distintas sobre el tema de Alfredo Casero, yo, irónicamente, dije que el otro panel tiene una postura muy uniforme en contra de Casero y cuando acá vino Gerardo Romano se pusieron de rodillas.
¿Y después?En el informe, me dijo que no le diga nunca más algo así. Es realmente ridículo, nos trenzamos fuerte. Le expliqué que tenemos una temática en el programa.
¿Cómo nacen los insultos y la posterior amenaza de él, diciéndote “te voy a trompear”?Él me dijo que “anda a discutir a programitas de futbol” y yo dije “mirá la pelotudez que dice”. No me gustó ese tono despectivo. Lo tomo como un disparate lo que me dijo de las trompadas. Él tendrá que adecuarse al programa o algunos nos tendremos que ir.
¿Vos te irías del programa?Si me molesta o si cree que no puedo debatir con él, no tengo ningún problema en retirarme del programa. Yo voy a seguir discutiendo. Si le gusta bien y si no le gusta, por ahí, alguno pide no seguir en el programa. Yo había tenido un pequeño desencuentro cuando vino de invitado porque nos quiso marcar pautas.