El pasado 2 de abril, Wesley Snipes pisó la calle por primera vez en más de dos años. El actor, que cumplía condena por evasión fiscal en un correccional de Pensilvania desde el 9 diciembre de 2010, fue liberado para cumplir el resto de su pena (hasta el 19 de julio) bajo arresto domiciliario, según informa el portal TMZ.
Nada mejor que la fecha en que se presenta la declaración de impuestos para recordar a los estadounidenses que defraudar a Hacienda puede tener consecuencias muy graves.
Tan graves como las que sufrió el famoso actor, cuyos trabajos cinematográficos no han dejado de pulular en su ausencia durante estos más de dos años de condena y quien, de hecho, tiene bajo la manga aún un esperadísimo estreno del género zombi: Gallowwalkers. Además, para el año próximo se espera su participación en la tercera parte de Los Mercenarios.
El intérprete fue condenado por no presentar la declaración de impuestos entre 1999 y 2001 aún acumulando unas ganancias de más de 37 millones de dólares anuales. Su salida de prisión estaba prevista para el 19 de julio, a punto de cumplir los 51 años.
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