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Semillas de lino: beneficios y formas de incorporarlas

Semillas de lino: beneficios y formas de incorporarlas

Las semillas de lino y sus beneficios son un tema recurrente en el ambiente de la nutrición en Argentina, en la actualidad. En general, se tienen en cuenta todas las familias de semillas, como por ejemplo las de chía, ya que sus propiedades beneficiosas para el organismo son muchas y muy diversas.

Al principio se creía que se trataba de una moda. Pero, con el paso del tiempo, se comprobó que los beneficios de las semillas de lino y de otras familias de semillas eran reales. Lo más cómico de la cuestión, es que incorporarlas a una dieta es de lo más sencillo. No requieren cocción ni preparaciones complicadas. En cuestión de minutos, el valor nutricional de las comidas de todos los días puede dar un giro radical y positivo.

Aunque parezca una “pavada”, saber incorporar semillas a un plan de comidas es todo un arte que se puede ir ejercitando con el tiempo. En rasgos generales, todo lo que tiene que ver con la alimentación y las nuevas propuestas saludables es muy atractivo en públicos de todas las edades, sexos y generaciones.

Es que se está revisando toda una cultura de la “alimentación basura”, la ingesta de productos con mucha grasa, alto contenido calórico y conservantes artificiales que pueden devenir en distintos tipos de enfermedades.

Todo lo natural se había descartado y hecho a un costado, incluyendo todas las familias de semillas. Los cereales azucarados juegan un rol en el mercado muy importante liderando ventas dentro del segmento, mientras que pocas personas saben qué son las semillas de lino y cuáles son sus beneficios y formas de incorporarlas.

En tal sentido, la educación respecto a cómo comer, de qué forma tratar los alimentos y convertir en hábito una dieta saludable combinada con una rutina deportiva, comienza a ser un aspecto fundamental en una sociedad que presenta índices de obesidad, colesterol alto y otras patologías metabólicas muy elevado.

¿Qué son las semillas?

La semilla, (que también puede ser llamada “simiente” o “pepita”) es cada uno de los cuerpos que forman parte del fruto que da origen a una nueva planta.

En otras palabras, es la estructura mediante la cual se realiza la propagación de las plantas. Por ello también se llaman en el ambiente científico y biológico espermatofitas (plantas con semilla).

Tal y como se enseña en la educación secundaria, la semilla se produce por la maduración de un óvulo de una gimnosperma o de una angiosperma. Una semilla contiene un embrión del que puede desarrollarse una nueva planta bajo condiciones apropiadas. También contiene una fuente de alimento almacenado y está envuelta en una cubierta protectora. Y éste último es el detalle más relevante dentro del marco de esta nota.

A diferencia de los animales, las plantas están limitadas en su habilidad de buscar las condiciones favorables para la vida y el crecimiento. Por lo tanto, se han visto obligadas a evolucionar de muy diversas formas para propagarse y aumentar la población a través de las semillas.

El proceso de vida de las semillas es bastante complejo, y tal vez no tan indispensable de incorporar dentro de esta nota. Una semilla debe llegar a la localización adecuada en el momento óptimo de germinación.

Estas propiedades que fomentan la producción de la siguiente generación es posible que estén más relacionadas con los frutos que con las mismas semillas, ya que la función típica de la semilla es la de servir de mecanismo retardante, permitiendo suspender el crecimiento si las condiciones no son favorables o dar el tiempo necesario para su dispersión.

Cada especie logra su objetivo de una forma diferente: produciendo gran cantidad de semillas, envolviendo las semillas en duras capas que se van ablandando con las lluvias y el frío invernal para germinar.

¿Cuáles son los beneficios de las semillas de lino y sus formas de incorporación en la dieta diaria?

Actualmente, la mayor parte de la cosecha mundial de semillas de lino se destina a la producción de aceite con fines industriales (como por ejemplo en barnices y pinturas), y a la alimentación animal.

Se puede decir que las semillas de lino tienen muchas propiedades favorables para el desarrollo del cuerpo humano. La primera, es el contenido de ácido alfa linolénico, (el famoso Omega 3).

Otra gran y destacada cualidad es la presencia de lignanos, compuestos similares a la fibra (que trae muchos beneficios para la digestión) que además son antioxidantes, y tienen efectos positivos también en el aspecto general de la piel reduciendo manchas y factores del fotoenvejecimiento.

También posee mucílagos, otro tipo de fibras, que al disolverse en agua forman un gel con efecto muy beneficioso sobre el tracto intestinal. Por lo tanto, para cuadros de estreñimiento y constipación, el consumo de semillas de lino trae grandes beneficios.

Pero tal vez el beneficio más importante de las semillas de lino sea la gran cantidad de vitamina B1 que proporcionan. Se trata de un nutriente que participa en los procesos de producción de energía a partir de los alimentos y resulta esencial para la salud del corazón y del sistema nervioso.

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