Brownies de chocolate: un placer denso y jugoso en cada bocado
Los brownies son un tipo de pastel de chocolate denso y húmedo que se asemeja a un cruce entre un bizcocho y un pastel. La característica distintiva de los brownies es su textura: son más densos y menos esponjosos que los pasteles tradicionales, lo que los hace increíblemente jugosos y suculentos.
Precalienta el horno: Precalienta tu horno a 180°C. Engrasa y enharina ligeramente un molde para brownies o una bandeja para hornear.
Derrite el chocolate y la mantequilla: En un recipiente resistente al calor, derrite el chocolate y la mantequilla a fuego muy bajo o en el microondas, revolviendo ocasionalmente hasta que estén completamente derretidos y mezclados. Déjalo enfriar un poco.
Bate los huevos y el azúcar: En un tazón grande, bate los huevos y el azúcar hasta que la mezcla esté suave y cremosa.
Agrega el chocolate derretido: Agrega la mezcla de chocolate y mantequilla derretidos al tazón con los huevos y el azúcar. Mezcla bien.
Añade la vainilla y la sal: Agrega la vainilla y la pizca de sal a la mezcla y revuelve hasta que estén incorporadas.
Incorpora los ingredientes secos: En otro tazón, tamiza la harina, el cacao en polvo y el polvo de hornear. Agrega gradualmente esta mezcla seca a la mezcla húmeda, revolviendo hasta que esté bien combinado.
Agrega las nueces (opcional): Si estás usando nueces o almendras, agrégales a la masa y revuelve para distribuir uniformemente.
Hornea los brownies: Vierte la masa en el molde preparado y extiende uniformemente. Hornéalo en el horno precalentado durante 20-25 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio o con algunas migas húmedas. No hornees en exceso para asegurar que los brownies estén húmedos y fudgy.
Enfría y corta: Saca el brownie del horno y deja enfriar en el molde durante unos 15-20 minutos antes de cortarlo en porciones.
¡Y ahí lo tienes! ¡Disfruta de tus deliciosos brownies de chocolate caseros! Puedes acompañarlos con una bola de helado, un poco de crema batida o simplemente disfrutarlos tal cual. ¡Buen provecho!
