Un sencillo truco casero para limpiar pisos con ingredientes que tenes en casa. Es perfecto para lograr un brillo y aroma únicos, sin gastar de más. Conocé cómo hacerlo y el paso a paso.
Limpieza del hogar: con este truco casero dejá tus pisos brillantes.
Mantener los pisos de tu hogar limpios y brillantes puede parecer una tarea complicada. A menudo, los productos de limpieza del mercado prometen resultados sorprendentes, pero a un costo elevado. Afortunadamente, existe una alternativa económica y efectiva: un truco casero con ingredientes que probablemente ya tengas en tu cocina.
Este método utiliza elementos comunes como el jabón de cocina, vinagre blanco y aceites esenciales para lograr una limpieza profunda. Además, no solo conseguirás pisos relucientes, sino que también disfrutarás de un aroma agradable en todo tu hogar.
El vinagre blanco es el ingrediente estrella de este truco. Es conocido por sus propiedades desinfectantes y desodorizantes, además de ser un limpiador natural que puede aplicarse en diferentes tipos de superficies. Sin embargo, es importante evitar su uso en suelos de parquet, mármol o piedra natural, ya que podría dañarlos. Para estos materiales, se recomienda utilizar bicarbonato de sodio.
El proceso para aplicar este truco casero es muy simple y rápido. Aquí te explicamos cómo hacerlo:
Este método no solo es efectivo para dejar tus pisos impecables, sino que también es muy económico, ya que utiliza ingredientes que probablemente ya tienes en casa. Además, es una opción natural y ecológica, evitando el uso de productos químicos agresivos.
Si tu piso es de materiales delicados como madera, mármol o piedra natural, el vinagre no es recomendable. En estos casos, el bicarbonato de sodio y el jabón de Marsella son excelentes alternativas. Estos ingredientes limpian sin dañar la superficie y también aportan un brillo natural. Simplemente mezcla una cucharada de jabón de Marsella y una cucharada de bicarbonato en agua, y utiliza esta solución para limpiar el suelo.
El limón es otra opción para quienes buscan un aroma fresco y natural. Exprime el jugo de dos limones y añádelo al balde con agua caliente. Este método es ideal para pisos que no sean de parquet o mármol, ya que el ácido cítrico podría dañarlos.
