Un padre y su hija, rescatados luego de permanecer 90 horas bajo los escombros en Turquía (Foto: Min. del interior de Turquía)
El número de fallecidos por el terremoto en Turquía y Siria sigue aumentando. Ya han superado los 21.000 muertos, 18.342 se contabilizan en Turquía y 3.317 en Siria. La cifra ya superó largamente el número de víctimas fatales del anterior sismo devastador en 1999. Ese año, murieron 17.000 personas.
Pero además, se espera que esa cifra se eleve considerablemente porque -debido al tiempo transcurrido- los rescatistas comienzan a suspender sus búsquedas. Es casi imposible que alguien este aún con vida debajo de las construcciones que colapsaron.
Pese a esa determinación, se produjo una buena noticia que parece milagrosa. En la ciudad turca de Odabasi, lograron rescatar a un padre y a su hija que soportaron 90 horas bajo los escombros. Tras el rescate, el padre y la pequeña de 5 años fueron llevados a un hospital, después de recibir primeros auxilios de los paramédicos en el lugar.
En menos de una semana, la serie de dos terremotos y sus réplicas suman muertos todos los días. Ya superó a lo que sucedió en el terremoto de 1999. Además, los equipos de rescate cambian su manera de trabajar. El tiempo transcurrido hace que se presuma que ya no puede haber personas vivas debajo de los restos de las construcciones que se derrumbaron.
Solo se concentran en seguir con sus tareas en donde todavía hay personas que lograron pedir ayuda, están localizados, se los mantiene alimentados y con los cuidados necesarios hasta que se remuevan los escombros y puedan ser rescatados.
Los equipos de búsqueda y rescate llegaron hasta la zona en donde estaba el hogar de ese padre y su hija. Solo había una montaña de escombros. Pero por suerte lograron escuchar el pedido de socorro del padre. Luego de 90 horas de trabajo lograron hacer una abertura para poder extraer a las dos personas sanas y salvas. El padre y la niña fueron llevados de urgencia a un hospital. La agencia oficial de noticias turca informó que ambos están fuera de peligro.
El día anterior, en otra ciudad turca, Kahramanmaras, hubo un rescate similar. Sacaron de los escombros a un padre con su hija de 9 años. Permanecieron atrapados 80 horas debajo de los restos de material de la vivienda que ocupaban. Por las bajas temperaturas, la niña fue retirada del lugar en donde la hallaron con una manta térmica. Los dos fueron llevados de inmediato en la misma ambulancia a un hospital.
En tanto, el corredor humanitario entre Turquía y Siria se reabrió por primera vez este jueves. La zona devastada por el terremoto es conflictiva. La frontera entre ambos países es la zona en que hay combates entre turcos y kurdos ( en el sureste de Turquía) y con ISIS ( en la frontera noroeste de Siria con Turquía). Por lo que estaba cerrada. Solo ante el tamaño devastador de esta tragedia pudo reabrirse un corredor para que llegue la ayuda a los damnificados por el terremoto.