Xherdan Shaqiri, el mediocampista suizo nacido en Kosovo, un Estado que se independizó unilateralmente de Serbia en 2008, volvió a ser el verdugo de los serbios en el último partido del Grupo G en el Mundial de Qatar 2022.
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Xherdan Shaqiri, el mediocampista suizo nacido en Kosovo, un Estado que se independizó unilateralmente de Serbia en 2008, volvió a ser el verdugo de los serbios en el último partido del Grupo G en el Mundial de Qatar 2022.
Shaqiri tiene ascendencia albanesa y su familia se exilió a Suiza por la guerra de los Balcanes. Por esto, sus goles frente a Serbia tienen un condimento político insoslayable.
Esta tarde, el jugador de 31 años metió el primer tanto de su equipo, y lo celebró haciendo un gesto de "silencio" hacia la hinchada serbia.
Mientras que, en el Mundial Rusia 2018, también marcó en la victoria por 2 a 1 contra Serbia y lo festejó con el símbolo del águila de dos cabezas, distintivo de la bandera de Albania.
Shaqiri también fue clave en la remontada de Suiza frente a Serbia este viernes, producto de una jugada colectiva magistral que sentenció el 3 a 2 y encaminó a su equipo hacia los Octavos de Final del Mundial Qatar 2022.