Axel Kicillof y Máximo Kirchner se volvierona reunir con intendentes del PJ para analizar la crisis en el conurbano y la estrategia electoral 2023. Siguen las dudas sobre PASO. Foto. Archivo.
Los intendentes del PJ bonaerense salieron a bajarle el tono al pedido para eliminar las PASO 2023, pero reclamaron la convocatoria a una mesa política nacional y otra provincial del Frente de Todos, para consensuar la estrategia electoral y garantizarse la lapicera a la hora de armar las listas de candidatos en los distintos niveles, para las elecciones de 2023.
Así lo expresaron los jefes comunales que se reunieron el lunes en La Plata con el gobernador Axel Kicillof y el titular de La Cámpora y del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, en un encuentro que sirvió para que los intendentes reclamen a la conducción del Frente de Todos dejar las peleas públicas de lado y empiecen a definir la estrategia electoral convocando a una "mesa política nacional, otra mesa política provincial" ante la ruptura del diálogo entre el presidente Alberto Fernández y la vice, Cristina Kirchner.
Según afirmó a A24.com, uno de los veteranos del PJ bonaerense e intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo, "no hay una decisión tomada en el Frente de Todos ni en el peronismo" sobre el pedido de algunos intendentes y gobernadores para eliminar las PASO 2023 para definir los candidatos por ese mecanismo.
"Los intendentes estamos preocupados por resolverle los problemas a la gente, somos los que damos la cara y tenemos que explicarle lo que estamos haciendo", dijo Descalzo a A24.com.
Y agregó: "a la gente y a nosotros no nos preocupan las PASO, ese es un tema de los legisladores y del ministro del Interior que no tienen que rendir cuentas a los vecinos y tendrán que tomar una decisión".
Otro de los intendentes, consultado por A24.com, aseguró que "la mayoría está en contra" de la eliminación de las primarias y por eso siguen las dudas sobre si el oficialismo impulsará la ley para eliminar las PASO en el Congreso porque hoy no cuenta con los votos necesarios para eso en el Congreso nacional.
"El tema PASO por el momento es un diálogo donde algunos quieren mantenerlas, otros suspenderlas y otros eliminarlas. No hay uniformidad", aseguraron fuentes que participaron del segundo encuentro realizado en la gobernación y que volverá a repetirse el próximo lunes o martes.
"Nuestra agenda está en garantizarnos el presupuesto nacional y provincial, que lleguen las obras públicas que nos prometieron. La agenda de la gente es la inflación, los salarios, la salud y la educación y tenemos que hacer algo con eso", señaló el intendente de Ituzaingó,
Otro de los intendentes del conurbano, consultado por A24.com, coincidió en que el gobernador Kicillof les prometió cumplir con el envío de fondos de infraestructura para cumplir con las obras públicas prometidas, pero que se encuentran paralizadas a raíz de la crisis, para concretarlas el año que viene.
Los intendentes también expresaron a Kicillof la preocupación por la inseguridad, en una semana en que volvieron las críticas al ministro Sergio Berni por el asesinato del empresario Blaquier, pero por la situación en general, "porque siempre hecha culpa a los demás, pocas veces asume la responsabilidad en su área".
Kicillof se comprometió a liberar a 4000 choferes que hoy están cumpliendo funciones administrativas en comisarías, y la incorporación de más efectivos a la policía bonaerense, para sumar 4000 hombres a reforzar las patrullas en los municipios.
En tanto, acordaron "apoyar a Alberto Fernández para evitar que el gobierno siga cayendo" en las encuestas, lo que no significaría un aval a la reelección, sino ayudarlo a finalizar de la mejor forma.
La polémica por la eliminación de las PASO fue lanzada por los gobernadores del PJ para despegarse de una eventual derrota del gobierno nacional, pero logró el apoyo de sectores del kirchnerismo como bomba de humo para dividir a la oposición, por un lado, y por otro, presionar a Alberto Fernández a que se siente a hablar y acordar listas con el kirchnerismo.
Todos saben que lo que en realidad está en juego en la polémica por las primarias es quién va a tener la lapicera a la hora de definir las listas de candidatos. La elección a "dedo" de Cristina Kirchner es justamente lo que resiste Alberto Fernández, la CGT y los movimientos sociales como el Evita y algunos intendentes.
Otro punto de análisis en el oficialismo es la posibilidad de postergar la fecha de las PASO -que por ley corresponde realizarlas en el mes de agosto-, y pasarlas como el año pasado al mes de septiembre, para que la transición hasta las elecciones generales de octubre no sea tan larga y derive en una crisis o corrida cambiaria por incertidumbre política, como pasó cuando Mauricio Macri perdió con Alberto Fernández y Cristina Kirchner en las PASO de agosto de 2019.
Los intendentes temen al desgaste del peronismo por la grave crisis económica y social y el malestar por la ola de inseguridad que se vive en los barrios del conurbano, por eso se despegan ahora de la pelea interna nacional, y piden que vuelva el diálogo para tomar decisiones consensuadas entre los máximos dirigentes del FdT.
En esa línea se expresaron esta semana los principales ministros del gobierno nacional, Wado de Pedro y Sergio Massa, para que Alberto Fernández convoque a una mesa política del FdT para consensuar las decisiones con Cristina Kirchner o al menos, se junten a dialogar delegados de ambos sectores.
No es muy distinto a lo que dijo Máximo Kirchner, a puertas cerradas y que, según trascendió, podría hacer pública la posición oficial cuando cierre como orador central, el Congreso del PJ provincial convocado para este sábado en Mar del Plata. La pelota ahora está de la vereda de Alberto Fernández, dicen en el kirchnerismo.