Durante mercurio retrógrado todo se desordena. Evitá estos errores comunes que pueden empeorar aún más el caos energético.
Cómo sobrevivir a mercurio retrógrado sin cometer estos 7 errores. Foto: Chat GPT
Cada vez que comienza un nuevo ciclo de mercurio retrógrado, muchos sienten que todo empieza a fallar. Comunicaciones truncas, decisiones dudosas, malentendidos en el amor o retrasos laborales parecen multiplicarse como por arte de magia. Pero lo cierto es que, además del impacto cósmico, muchos caen una y otra vez en los mismos errores, sin saber que están intensificando el caos.
Esta fase, que ocurre entre tres y cuatro veces al año, invita a detenernos, reflexionar y revisar, no a lanzarnos de cabeza a lo nuevo. Y sin embargo, eso es justamente lo que la mayoría hace mal.
Estas son las siete acciones más comunes que deberías evitar durante mercurio retrógrado, y las alternativas más inteligentes para aprovechar este tránsito a tu favor.
Durante este período, las condiciones tienden a cambiar o no estar claras. Firmar contratos laborales, alquileres, compras importantes o acuerdos comerciales puede volverse una fuente de frustración más adelante.
Qué hacer en su lugar: Postergá la firma si es posible o pedí más tiempo para revisar. Prestá atención a la letra chica y consultá con alguien de confianza antes de avanzar.
El corazón se activa, pero la claridad emocional no está garantizada. En mercurio retrógrado, puede parecer una buena idea volver con tu ex o lanzarte a una nueva relación, pero lo más probable es que estés idealizando.
Qué hacer en su lugar: Usá el tiempo para sanar heridas emocionales, entender tus patrones y definir qué querés realmente en una relación.
Este es uno de los clásicos del retrógrado: dispositivos que fallan, suscripciones mal hechas, actualizaciones que no funcionan.
Qué hacer en su lugar: Si podés, esperá. Si no, guardá los comprobantes y revisá las condiciones de garantía.
Durante mercurio retrógrado, los vuelos se retrasan, los GPS fallan y las reservas pueden no estar bien registradas. La logística se vuelve un campo minado.
Qué hacer en su lugar: Planificá con anticipación, confirmá varias veces y tené un plan B.
El clima energético es ideal para dudar, no para decidir. Muchas personas cambian de trabajo, pareja o ciudad y luego se arrepienten.
Qué hacer en su lugar: Reflexioná. Esperá al menos que el tránsito termine para dar un paso definitivo. Es mejor pausar que lamentar.
Intentar "resolver todo ahora" suele salir mal. Las palabras se malinterpretan y el tono no se comprende.
Qué hacer en su lugar: Tomate un tiempo. Anotá lo que sentís y esperá un mejor momento para dialogar en profundidad.
El estrés que genera el tránsito puede traducirse en fatiga, ansiedad o insomnio. Pero muchos lo ignoran, pensando que "ya va a pasar".
Qué hacer en su lugar: Escuchá a tu cuerpo. Dormí más, comé liviano, hidratate. Es un buen momento para volver a conectar con vos mismo.