La polémica frase de Laurita Fernández sobre Cabré: la diferencia irreconciliable que los separó. Enterate.
Laurita Fernández volvió a hablar de su relación con Nicolás Cabré y, lejos de esquivar el tema, encendió la polémica. En la entrevista con Héctor Maugeri, la bailarina y conductora dejó en claro que la versión más “abierta”, más “expuesta” y más amable de Cabré que se vio durante su noviazgo no fue espontánea, sino el resultado de conversaciones profundas que ella consideraba inevitables.
La artista reconoció que la histórica resistencia de Cabré a la exposición pública —su incomodidad con la prensa, su tradicional postura hermética y su férreo resguardo de la vida privada— fue uno de los choques más fuertes del vínculo. Sin rodeos, admitió que no estaba dispuesta a adaptarse a un estilo que no la representaba y que terminó transformándose en una diferencia irreconciliable.
“Yo no me iba a adaptar a ese hermetismo”, dijo.
Para Laurita, ser auténtica no era negociable. Y eso incluyó sostener su manera de comunicarse con el público, mostrarse natural, participar del juego mediático y no esconder la personalidad que la había acompañado toda su carrera. Esa distancia entre dos formas de vivir lo público marcó un antes y un después en la relación.
El desgaste llegó cuando el proyecto de pareja empezó a orientarse hacia lugares con los que Laurita ya no se sentía afín. La actriz explicó que algunas coincidencias iniciales se desdibujaron, que la relación se volvió más exigente y que lo que antes fluía comenzó a generar tensión. En medio de ese proceso, eligió escucharse y aceptar que seguir no era coherente con lo que necesitaba para su vida personal y profesional.
El final no tuvo dramatismos, pero sí una contundencia silenciosa: dos caminos que ya no coincidían. Y la firme decisión de Laurita de priorizar su esencia, aun cuando eso significara ponerle punto final a una historia que había tenido momentos luminosos.
