¿Qué puede pasar si dentro de poco se da un debate profundo entre"intelectuales" abierto al público, pero los disertantes son máquinas dominadas por la Inteligencia Artificial?
Google está listo para lanzar su propio servicio de Inteligencia Artificial que compita con ChatGPT.(Foto: Captura de TV)
¿Qué puede pasar si dentro de poco se da un debate profundo entre"intelectuales" abierto al público, pero los disertantes son máquinas dominadas por la Inteligencia Artificial?
Esto ya está a punto de pasar. Google acaba de informar que está lista para lanzar un sistema que compita directamente con ChatGPT, diseñada por OPENAI (inicialmente con Elon Musk).
Y tampoco hay que olvidarse de algo que ya está disponible Microsoft Bing. Incluye en su barra de herramientas la palabra "chat", que lleva directamente a dialogar con ChatGPT.
Todo llega apenas días después del llamado de auxilio hecha por el propio Elon Musk y más de 1.000 científicos y emprendedores tecnológicos. Pidieron demorar la acelerada actualización de las A.I. (inteligencia artificial por sus siglas en inglés) porque pueden llegar a poner en serio riesgo a la especie humana.
El ChatGPT-4 mejoró tanto con relación a la versión anterior que ya hay quienes creen - asustados - que dominan lo que es propio de la especia humana: el lenguaje.
Por eso la nota buscando despertar la conciencia mundial. Porque si las máquinas comienzan a hacer inferencias por sí solas, tal vez alguna o varias, concluyan que somos prescindibles.
Por ahora, lo que se anunció es que Google lanzará su propio chat con Inteligencia Artificial. El encargado de dar la noticia fue el CEO de la empresa, Sundar Pichai. La idea es que el "buscador rey" añada la posibilidad de encontrar respuestas con la Inteligencia Artificial, para no perder terreno.
Lo concreto es que los "internautas" ( palabra tan vieja como la red, tal vez las A.I. la cambien) están dejando de a poco de hacer reverencias al buscador de Google. Ya le pueden pedir respuestas directamente al ChatGPT y quedarse allí para siempre.
Como ya dijimos, Microsoft incluyó en Bing la posibilidad de conectar directamente con ChatGPT. Esto convenció a Google de sumarse a la corriente. Usar ellos también un "Chat" dentro de su buscador. Aunque en ese intento lleven incorporado la mayor amenaza de la que advierten los científicos y programadores: el uso del lenguaje de manera autónoma por parte de la Inteligencia Artificial.
Del inglés "Large Lenguage Modern" (Modelos de Lenguaje Extenso) se utilizan para mejorar la capacidad de las máquinas para comprender y generar texto y automatizar tareas como el reconocimiento de voz y la traducción automática.
Con esos elementos está la base para "comunicar inferencias propias", sacar conclusiones que el programador o el usuario no solicitó y hasta - llegado el caso - tomar sus propias decisiones.
Aunque esto puede tener un problema para estas empresas a la hora de "monetizar" contenidos, una fuente importantísima de ingresos.
Pero la competencia obliga a las empresas a no quedar fuera de velocidad. Justamente lo que temen los expertos. Que por buscar más eficiencia, las máquinas ya no puedan ser controladas por la mente humana. Sino al revés. O peor todavía. Que determinen que somos una molestia o no nos necesitan.
Como con cualquier adelanto, el debate del momento es más que caliente. Quienes utilizan las A.I. se maravillan por sus posibilidades (desde "copiarse" trabajos enteros para el colegio o la universidad, presentar un curriculum, "innovar" con un proyecto diseñado por la máquina o salvar vidas con nuevos procedimientos médicos).
El CEO de Google se anota en este campo.“Tal vez los plazos cambiaron, dado el momento de la industria”, comenta Sundar Pichai y profetiza: "Tendremos una amplia gama de opciones. La tecnología será más accesible de lo que la gente espera”.
Pero del otro lado piden controles, plazos más amplios, formas de permitir el acceso y uso de la A.I. que sean seguras, como cualquier otro elemento creado por el hombre.
Hay entusiasmo y temor en el mismo sentido por la Inteligencia Artificial. ¿Será como una lámpara mágica o la caja de pandora?
