El líder de Hamas fue asesinado en Teherán, la capital de Irán. Primero se dijo que había sído por un misil lanzado por Israel. Ahora se develó la trama de una operación que llevó más de dos meses para poder eliminar a Haniyeh.
Ismail Haniyeh, el líder de Hamas asesinado tras una extensa planificación de su muerte. (foto: A24.com
Desde el ataque de Hamas a Israel, el pasado 7 de octubre de 2023, Ismail Haniyeh se transformó en uno de los objetivos principales israelíes. El 31 de julio, mientras estaba en Teherán, fue asesinado en un violenta explosión. Haniyeh estaba en la capital de Irán para la asunción del nuevo presidente de ese país.
Primero, Irán y Hamas dijeron que fue obra de un misil enviado a la distancia por Israel. Pero ahora se sabe la verdad: su asesinato fue el resultado de una operación planeada y realizada con extremo cuidado durante más de dos meses por Israel.
Haniyey estaba custodiado por las tropas de élite de la Guardia Revolucionaria de Irán, los Quds. Sin embargo, el Mossad, el servicio secreto israelí logró infiltrarse en Teherán, hallar el lugar que utilizaba como escondite, ingresar al edificio y colocar una bomba.
Aguardaron dos meses en absoluto secreto. Cuano Haniyeh se presentó para la asunción del nuevo presidente de Irán, hicieon explotar la bomba a distancia.
Los servicios secretos de Israel planearon como era la mejor manera para eliminar al líder de Hamas. Desde hace años, vive en Qatar y realiza frecuentas viajes a Irán. Como Qatar juega un papel especial en Medio Oriente, es uno de los mediadores en esta guerra de casi 10 meses, no era el lugar aconsejable. Irán, enemigo declarado de Israel, representaba más riesgos para la operación, pero sin costo en materia "diplomática".
El diario New York Times cita a varias fuentes (siete funcionarios en Medio Oriente, entre ellos dos iraníes, y un funcionario estadounidense) para explicar como fue la tarea del Mossad que hizo posible terminar con la vida del líder de Hamas.
Una vez que localizaron el lugar que servía de "refugio" de Haniyeh, comenzó la planificación de la mejor manera para eliminarlo. El edificio tenía una custodia especial: nada menos que la Guardia Revolucionaria Islámica en un gran complejo, conocido como Neshat, en un barrio de lujo del norte de Teherán.
Desde el asesinato de su jefe, Qasem Soleimani, en Iraq, en 2020 durante la presidencia de Donald Trump, la Guardia Revolucionaria ha estado siempre en el eje de los ataques de israel o los propios norteamericanos. Que una bomba se pudiera colocar en ese lugar con dos meses de anticipación y activarla a distancia, los deja en una posición interna muy incómoda.
Se dijo que la explosión fatal fue por la caída de un misil enviado desde Israel. Y las primeras investigaciones fueron hacia la falla del propio escudo que posee Irán. Pero el NYT revela que la mecánica fue otra. Fueron vulnerables en el terreno, para ingresar al país y para desplazarse sin ser descubiertos en las calles de Teherán, la capital iraní.
Que agentes israelíes hayan penetrado esa defensa especial en el complejo que utilizaba Haniyeh cuando estaba enTeherán es una falla catastrófica de los servicios de inteligencia y seguridad de Irán. Además, como apuntamos, el Times dice que es una gran humillación para la Guardia, que utiliza el complejo para retiros, reuniones secretas y alojamiento de invitados destacados como Haniyeh.
Eso sí, el diario norteamericano dice no haber podido averiguar la manera exacta en que la bomba fue introducida en el edificio y mantenida en total secretro, jamás fue detectada hasta que se produjo la devastadora explosión. El New York Times, con sus fuentes consultadas dice que aún hoy, los altos funcionarios iraníes no tienen una idea acabada de cómo el mossad penetró la seguridad de la guardia revolucionaria.
Los explosivos se instalaron hace dos meses y solo fue cuestión de esperar. El viaje desde Qatar de Haniyeh a Teherán, sin que lo supiera, significó su sentencia de muerte. Su última aparición pública fue la presencia en la asunción de Masoud Pezeshkian, como presidente iraní. Un cargo que no tiene el menor poder frente a la figura del Imán Ali Khamenei. Eso fue el pasado 24 de julio.
Haniyeh decidió permanecer unos días en Teherán, para entrevistarse con líderes del país y también de Hezbollah. Esto les dio el tiempo necesario para terminar con el plan ideado varios meses antes.
El New York times cuenta que la explosión fatal se produjo a las 2 de la madrugada del 31 de julio. La explosión letal derrumbó una parte del muro del complejo. Que fuera del blanco elegido, los daños hayan sido minimos es una prueba más del uso de una bomba y no el envío de un misil.
La Guardia Revolucionara fue de imediato a buscar en los escombros de la habitación en que dormía Haniyeh. Allí econtraron sus restos, así como el de su guardaespaldas personal. Los paramédicos que llegaron al lugar constataron que Haniyeh murió de inmediato. Los esfuerzos por reanimar a su guardaespaldas tampoco dieron resultado.
Otro dato apunta el Times sobre la precisión de la operación. El líder de la Yihad Islámica Palestina, Ziyad al-Nakhalah, se alojaba en la habitación de al lado, según habrían declarado dos de los funcionarios iraníes. Su habitación no sufrió daños graves, por lo que el diario infiere que el único objetivo fue eliminar a Haniyeh. Eso también puede planearse con una bomba, no con un misil lanzado desde kilómetros de distancia.
En 1972, terroristas palestinos, en ese momento, el líder de la OLP era Yasser Arafat, secuestraron y mataron a atletas israelíes que competían en los Juegos Olímpicos de Munich, en Alemania. El gobierno israelí, de Golda Meir, organizó un plan para eliminar a todos los que tuvieron responsabilidad en ese atentado, sin importar cuanto tiempo llevara.
Cuenta y dos años más tarde, dice el New York Times que la historia vuelve a repetirse desde la inteligencia israelí. El artículo concluye con la siguiente explicación:
"David Barnea, jefe del Mossad, declaró en enero que su servicio estaba 'obligado' a perseguir a los dirigentes de Hamás, el grupo que está detrás de los atentados del 7 de octubre en Israel.
“Llevará tiempo, como después de la masacre de Múnich, pero nuestras manos los atraparán dondequiera que estén”, dice el Times. Así fue que Ismail Haniyeh, el lider de Hamas, cayó aasesinado en Teherán.