Luego del ataque que sufrió el sábado en Pensilvania, Trump apareció en el primer día de la Convención Republicana que lo nominará oficialmente como candidato presidencial. Tenía un gran parche en la oreja derecha, la que recibió el disparo.
Trump saluda al ser ovacionado en la convención republicana. Con un parche en su oreja derecha luego del ataque que sufrió el pasado sábado. (Foto: Gentileza The Hindu)
No tuvo que decir ni una palabra. Solo bastó su presencia para entusiasmar a todos los republicanos que abrieron la convención partidaria que lo nominará oficialmente como candidato presidencial. Donald Trump se presentó en Milwaukee - sede del encuentro de los republicanos - con un gran parche que le cubría la oreja derecha, luego del ataque contra su vida del pasado sábado.
Horas antes, había dado a conocer la elección de su compañero de fórmula. Se trata del senador por Ohio, J. D. Vance de 39 años. Su juventud también es un mensaje para el electorado norteamericano: fue un ferviente opositor a Trump en el pasado.
Donald Trump despertó la ovación de los republicanos cuando se presentó tras la nominación que recibió de los delegados de cada estado. El expresidente con su parche en la oreja hizo una aparición similar a la de los campeones mundiales de boxeo.
Las convenciones de los partidos en los Estados Unidos siguen un guión establecido para cada día. Solo al momento de ser proclamado oficialmente, habla el candidato. Eso será sobre el final de estos cuatro días del encuentro de los republicanos. Pero la presencia de Donald Trump, luego del atentado que casi le cuesta la vida fue toda una inyección de ánimo y fortaleza de cara a la elección del 5 de noviembre para llegar a la Casa Blanca.
El expresidente estuvo anunciado durante toda la noche y se lo siguió con una cámara especial que documentaba cada momento en que se aprocimaba al centro de la convención en Milwaukee. Hasta que llegó y revolucionó a los presentes. Como su fuera un campeon de boxeo, una cámara lo tomaba de frente mientras avanzaba hacia el lugar central
Hasta que estuvo delante de todos los delegados republicanos que lo aplaudieron y vivaron anticipando lo que descuentan será una victoria indiscutida para volver a ser el presidente de los Estados Unidos.
¡Pelea, Pelea,Pelea!, la traducción del grito de Trump cuando lo retiraba el servicio secreto tras el atentado en Pensilvania. SE convirtió en el grito de batalla para lo que queda de la campaña electoral. Así lo recibieron los republicanos en la convención partidaria. Donald Trump devolvía el apoyo con aplausos y se podía leer claramente como movía su boca para decir "Gracias" mientras llegaba al lugar asignado para la primera de las cuatro noches de proclamación.
Subió unos escalones y se colocó al lado de quien será su compañero de fórmula, el senador por Ohio, J.D. Vance, de 39 años.
Por si hacía falta algo más en esta puesta en escena que se repite cada cuatro años, el cantante de música country, Lee Greenwood, cantaba "God Bless the USA" (Dios bendiga a los EE.UU.) mientras la cámara seguía cada movimiento de Donald Trump.
La convención republicana marca los movimientos de la política en los Estados Unidos. La Casa Blanca está desconcertada porque lejos de poder enfrentar a Trump, está metida en la lucha interna de los demócratas que no sabe que hacer con la candidatura de Joe Biden.
Encuestas vinculadas a los demócratas provocan pánico con relación al futuro. Con Biden como candidato, los últimos sondeos dicen que Trump camina a un triunfo arrollador.
Para los demócratas la debacle sería total. No solo porque perderían la presidencia luego de solo 4 años. También se anticipa que perderían el control des senado - ya no tienen a la cámara de representantes - y muchos gobernadores incluso de estados tradicionalmente de voto demócrata.
Donald Trump se presentó por primera vez ante sus partidarios luego del atentado del jueves. Y entró como un campeón. Está firmemente instalado en el centro del ring de la política norteamericana.
