haremos un trabajo con ella. Seremos sus dueños. Y seremos responsables de desmantelar todas las peligrosas bombas sin explotar y otras armas que hay en ese lugar", completó de esa manera su más que polémica visión para una "solución" en la cuestión palestina.
El propósito de Trump sería el de hacerse cargo de la Franja de Gaza para ejecutar una brutal tarea de reconstrucción y transformación del lugar en el que viven 2,5 millones de palestinos. Trump dijo que ese "corredor" junto al Mediterráneo debería ser uno de los mejores lugares del mundo para vivir, pero con una modificación radical de ese espacio.
Las declaraciones de Trump tuvieron una rápida respuesta de rechazo total en Palestina. "Nuestro pueblo palestino no permitirá que ningún país ocupe su tierra o imponga una custodia sobre ellos. Solo hará que la región de Medio Oriente se inflame aún más", expresaron los voceros de Hamas.
Trump: "Tomaremos el control de la franja de Gaza"
La visita de Netanyahu a la Casa Blanca se había anunciado para analizar como debería seguir la negociación entre Israel y palestinos para una segunda fase de la tregua. El plan original permitió este alto el fuego por espacio de 42 días. En su tercera etapa debería ocurrir lo más importante: la reconstrucción total de la franja de Gaza y crear las bases para una paz duradera.
Fue justamente en ese punto en donde la declaración de Donald Trump sorprendió. Dijo que los Estados Unidos "tomarán el control" de la franja para asegurar la reconstrucción. Pero como todo está destruido por la guerra de más de 15 meses, la manera de implementar esa "reconstrucción" es por demás polémica. Todos los gazatíes deberían abandonar sus hogares y la zona. La Franja de Gaza quedaría bajo el control de los Estados Unidos para transformar ese "corredor junto al mar" en una zona que atraiga a personas de todo el mundo.
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Entre ruinas, centenares de miles de gazatíes peregrinan de regreso al norte de la Franja. (Foto: Gentileza Sky News)
Cómo evacuar a 2,5 millones de personas
Trump no explicó algo fundamental. Cómo se podría evacuar a 2,5 millones de gazatíes que deberían dejar por completo el lugar en donde nacieron y crecieron. Dijo que las personas deberían ser reubicadas en lugares como Egipto y Qatar, por ejemplo.
Reduciendo las palabras del mandatario norteamericano a lo que puede hacer una familia cuando debe encarar una profunda reforma de su hogar, que se muda por un tiempo a la casa de unos parientes, por ejemplo. Pero una cosa es una familia y otra muy distinta, evacuar nada menos que a todos los habitantes de una zona que componen parte de Palestina. No es una familia, son casi tres millones de personas que habría que evacuar, y luego relocalizar con todo lo que eso implica en infraestructura, logística y gastos. Sobre eso, Donald Trump no dijo una sola palabra.
Rechazo total de Hamas al presidente Trump
De inmediato, las autoridades de la diezmada organización terrorista rechazaron de plano las palabras del presidente norteamericano. Si los gazatíes se tuvieron que apiñar en su marcha hacia el sur en la medida que el ejército de Israel avanzaba desde el norte, bien podrían implementar un plan de contingencia mientras se reconstruyen las ciudades en la Franja de Gaza, sin necesidad de tener que ser obligados a un éxodo para millones de personas.
Izat al Rishq, portavoz de Hamas, ha afirmado que las palabras del mandatario estadounidense "reflejan confusión y una profunda ignorancia sobre Palestina y la región y confirman de nuevo el sesgo estadounidense a favor de la ocupación sionista".
"Gaza no es una tierra común para que cualquiera decida sobre su control, sino que es parte de los territorios palestinos ocupados", ha dicho. "Cualquier solución debe estar basada en el fin de la ocupación y la materialización de los derechos del pueblo palestino", ha argumentado.
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Desde el inaplicable plan de Naciones Unidas para la creación de los estados de Palestina e Israel, en 1948, la franja de Gaza siempre formó parte de Palestina. (Foto: A24.com)
La interpretación de Trump, es por demás curiosa. Desconoce, por ejemplo, el plan de partición hecho por las Naciones Unidas, que en 1948 consagraba a dos países, Israel y Palestina. Una división del terreno impracticable que derivó en una guerra en cuanto Israel declaró su independencia. Pero ese mal plan de la ONU no tiene nada que ver con forzar a un éxodo masivo de la franja de Gaza, territorio que, en todos los mapas hasta hoy, forman parte del estado Palestino, junto a Cisjordania.
Trump se reunió con Netanyahu para analizar la continuación del plan de paz que comenzó con este período de 42 días. Pero la idea de la Casa Blanca está muy lejos de ir hacia un entendimiento entre israelíes y palestinos.