En un caso rodeado que horroriza al vecino país de Brasil, un niño de cuatro años cayó desde la ventana de un quinto piso y logró sobrevivir casi de milagro.
El hecho ocurrió el sábado, justo el día en que el niño, su madre y el hombre se mudaban a un nuevo edificio. Cómo terminó el menor.
Intentó matarlo y quiso huir: la brutal secuencia tras tirar a su hijastro desde un quinto piso
En un caso rodeado que horroriza al vecino país de Brasil, un niño de cuatro años cayó desde la ventana de un quinto piso y logró sobrevivir casi de milagro.
El responsable, según testigos, fue su padrastro, que lo habría arrojado intencionalmente desde el departamento que recién estaban ocupando en Patos de Minas, una ciudad del estado de Minas Gerais.
El hecho ocurrió el sábado alrededor de las 17, en el barrio Ipanema, justo el día en que el niño, su madre y el padrastro se estaban mudando al edificio.
A pesar de la caída de unos 15 metros, el nene sufrió apenas heridas leves. “No se constataron fracturas ni lesiones graves, salvo un golpe en el mentón”, confirmó el jefe policial Luís Mauro Sampaio.
El padrastro, de 27 años, fue detenido poco después del hecho, acusado de intento de homicidio. Declaró que “solo le estaba mostrando la vista al chico” y que “se trató de un accidente”. Sin embargo, varios testigos complicaron su situación.
Una vecina, que vive justo frente al departamento, aseguró haber visto al hombre sujetando al nene por el pie y la mano fuera de la ventana, para luego soltarlo deliberadamente. “Lo vi cómo lo tenía colgando y después lo soltó”, relató ante la Policía Militar.
Otros vecinos también afirmaron haber escuchado una discusión previa entre el niño y el padrastro, segundos antes de la caída. Según el teniente Sérgio Reis Alves, los testimonios fueron contundentes y coinciden en que no se trató de un accidente.
Tras la caída, mientras la madre del nene bajaba desesperada para asistirlo, el padrastro intentó simular preocupación y se acercó al niño. Sin embargo, pronto volvió al departamento, se cambió de ropa, agarró su celular, su tableta e intentó escapar por la portería del edificio. Fue detenido por los propios vecinos, que lo retuvieron hasta la llegada de la policía.
El hombre mantenía una relación de pareja con la madre del niño desde hacía dos años. Según ella, solía tener actitudes agresivas disfrazadas de “bromas de mal gusto”, como lanzarlo al aire. El día del hecho había consumido alcohol y marihuana.
Instantes antes de la caída, la mujer escuchó a su hijo decir con miedo: “No, hermano. No”, usando el apodo con el que se refería al acusado. Luego, el silencio, la caída y el horror.
El hombre fue trasladado a la prisión Sebastião Satiro. Las autoridades no divulgaron su identidad, pero la causa fue caratulada como intento de asesinato. Mientras tanto, el niño se recupera fuera de peligro.
