Un agente de la Policía Bonaerense murió este viernes tras ser baleado durante un operativo especial contra el narcotráfico en la localidad de José León Suárez, del partido de San Martín, provincia de Buenos Aires.
El oficial de la Policía Bonaerense participaba de un operativo contra el narcotráfico cuando observó una actitud sospechosa que desencadenó su final. Tenía 31 años.
Dio la voz de alto y los narcos lo asesinaron: el cruel final de Benjamín Szadura.
Un agente de la Policía Bonaerense murió este viernes tras ser baleado durante un operativo especial contra el narcotráfico en la localidad de José León Suárez, del partido de San Martín, provincia de Buenos Aires.
La víctima fue identificada como Benjamín César Szadura, de 31 años, integrante del Grupo Táctico de la fuerza, quien resultó gravemente herido durante la noche del jueves en medio de un patrullaje preventivo en Villa Hidalgo, una de las zonas más problemáticas del conurbano.
Según el parte policial al que accedió la Agencia Noticias Argentinas, el hecho ocurrió en la intersección de las calles Pueyrredón y Lamas, dentro del asentamiento. Allí, los efectivos observaron a varios individuos realizando movimientos compatibles con la venta de drogas.
Al impartir la voz de alto, los sospechosos escaparon a pie por los pasillos del asentamiento, abriendo fuego contra el personal policial durante la huida. En la persecución, el sargento se acercó a una puerta, donde fue sorprendido por uno de los vendedores de droga.
Allí comenzó un violento episodio. La víctima lo baleó en las piernas y lo golpeó con su arma en el cráneo, pero el agresor no se detuvo y le disparó en la cabeza: la bala impactó en la frente del oficial Szadura.
El agente fue trasladado de urgencia al Hospital Municipal de Boulogne, donde falleció debido a la gravedad de la herida.
La causa quedó en manos de la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) N°2. En un primer momento fue caratulada como tentativa de homicidio, pero tras la confirmación del deceso del efectivo, se recaratuló como homicidio.
Media hora después del ataque, ingresó a un centro de salud de la zona un joven con dos impactos de bala en las piernas y un golpe en la cabeza, y les dijo a los médicos que habían intentado robarle en Villa Hidalgo.
Debido a la sospecha de la institución, se le dio aviso a las autoridades y se determinó que sus heridas eran compatibles con el contexto del violento enfrentamiento. Entonces, la Justicia ordenó su aprehensión.
La Policía intenta localizar a un segundo delincuente implicado en el asesinato del sargento.