El papa Francisco, el primer líder latinoamericano de la Iglesia católica romana, falleció este lunes, según informó el Vaticano. Tenía 88 años y había sobrevivido a un grave episodio de doble neumonía.
El papa Francisco dejó un gran legado. Durante más de una década, el primer papa latinoamericano desafió estructuras y dejó huella con mensajes que conmovieron, incomodaron y generaron debate dentro y fuera del Vaticano.
El recién elegido Papa Francisco, el cardenal Jorge Mario Bergoglio de Argentina, aparece en el balcón de la Basílica de San Pedro en el Vaticano. (Foto: Reuters)
El Papa Francisco reza frente a una vela encendida para recordar a las víctimas de abusos por parte de la Iglesia, dentro de la Catedral de Santa María la Mayor durante su visita a Dublín. (Foto: Reuters)
Jorge Bergoglio, entonces seminarista, junto a sus padres María Regina Sívori y Mario José Francisco en 1958. Foto: álbum familia Bergoglio)
Año 1998. Jorge Mario Bergoglio, entonces arzobispo de Buenos Aires, saluda al papa Juan Pablo II, en la ciudad del Vaticano. (Foto: archivo)
El Papa Francisco llega a la procesión del Vía Crucis durante las celebraciones del Viernes Santo en el Coliseo de Roma. (Foto: Reuters)
Murió el Papa Francisco: la historia de su vínculo incondicional con San Lorenzo. (Foto: Reuters)
El Papa Francisco saluda al final de la misa del Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro del Vaticano. (Foto: Reuters)
El Papa Francisco reza por las víctimas de la guerra en 'Hosh al-Bieaa', Plaza de la Iglesia, en la ciudad antigua de Mosul, Irak, el 7 de marzo de 2021. (Foto: Reuters)
Una multitud saluda al Papa Francisco mientras visita a los residentes del barrio mayoritariamente musulmán de PK5 en la capital, Bangui. (Foto: Reuters)
El Papa Francisco saluda a la multitud de fieles desde su papamóvil en el centro de Río de Janeiro, el 22 de julio de 2013. (Foto: Reuters)
Una fotografía del Papa Francisco se muestra dentro de la Catedral Metropolitana de Buenos Aires durante una misa presidida por el Arzobispo de Buenos Aires Jorge Ignacio García Cuerva, luego de que el Vaticano anunciara la muerte del Papa Francisco, en Buenos Aires, Argentina, el 21 de abril de 2025. (Foto: Reuters)
El papa Francisco, el primer líder latinoamericano de la Iglesia católica romana, falleció este lunes, según informó el Vaticano. Tenía 88 años y había sobrevivido a un grave episodio de doble neumonía.
"Queridos hermanos y hermanas, con profunda tristeza debo anunciar la muerte de nuestro santo padre Francisco", anunció el cardenal Kevin Farrell en el canal de televisión del Vaticano. "A las 7:35 de esta mañana, el obispo de Roma, Francisco, ha vuelto a la casa del Padre", señaló.
El Papa Francisco llega a la procesión del Vía Crucis durante las celebraciones del Viernes Santo en el Coliseo de Roma. (Foto: Reuters)
El papa Francisco fue hospitalizado el viernes 14 de febrero en el Policlínico Gemelli de Roma con un diagnóstico inicial de bronquitis. Días después, el Vaticano informó que el Pontífice presentaba una “infección respiratoria polimicrobiana”, lo que derivó en un ajuste de su tratamiento farmacológico. Estuvo internado durante 38 días.
Una tomografía reveló posteriormente la presencia de neumonía bilateral, que requirió un tratamiento con antibióticos y corticoides. Según el Vaticano, este cuadro se agravó debido a condiciones respiratorias previas, como bronquiectasias y bronquitis asmática.
A lo largo de la hospitalización, el Papa alternó entre leves mejoras y cuadros críticos. El sábado 22 de febrero sufrió una grave crisis asmática. Desde la Santa Sede indicaron que su estado era “crítico” y con “pronóstico reservado”. Fue estabilizado mediante oxígeno de alto flujo y transfusiones sanguíneas, a raíz de una trombocitopenia vinculada a un cuadro de anemia.
El 23 de febrero se confirmó una insuficiencia renal controlada. Ese mismo día, el Pontífice participó de una misa, gesto que evidenció su determinación pese a la gravedad de su estado.
A medida que avanzaba su internación, desde el Vaticano se comenzó a destacar que “seguía mejorando”. La infección evolucionó hacia una neumonía bilateral y luego se confirmaron complicaciones renales. El 27 de febrero, los partes médicos señalaron una evolución favorable tanto en lo respiratorio como en lo renal. El Papa participó de una misa en la capilla del hospital, realizaba fisioterapia y se encontraba bajo supervisión médica constante.
Pese a la mejoría, el Vaticano remarcó que, por la “complejidad del cuadro clínico”, se necesitaban más días de estabilidad. Sin embargo, el 28 de febrero sufrió una nueva crisis respiratoria producto de un broncoespasmo con vómito por inhalación. Se le practicó una broncoaspiración y se aplicó ventilación mecánica no invasiva. Aunque fue considerado un episodio aislado, el pronóstico seguía siendo reservado.
Durante su internación, Francisco continuó gestionando asuntos del Vaticano en la medida que su salud se lo permitió. Firmó decretos, mantuvo reuniones con autoridades eclesiásticas y envió mensajes a los fieles, agradeciendo el apoyo recibido.
El 3 de marzo, el Vaticano informó que el Papa había sufrido dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda, causados por una acumulación de moco endobronquial y un nuevo broncoespasmo. Fue sometido a dos broncoscopias y recibió ventilación no invasiva. A pesar de la gravedad, se encontraba lúcido y orientado.
El 25 de marzo, Francisco recibió el alta médica y regresó a su residencia en la Casa Santa Marta. A partir de entonces, realizó algunas apariciones públicas.
El 6 de abril volvió a la plaza de San Pedro y saludó brevemente al final de la misa del Domingo de Ramos ante unos 20.000 fieles. También mantuvo un encuentro con los reyes Carlos y Camila del Reino Unido, y visitó en privado la basílica de Santa Maria Maggiore, donde expresó su deseo de ser sepultado en el futuro.
