Hermida se había sumado como codefensora junto a los doctores José Ostolaza y Pablo Sotelo tres años después de iniciado el caso. Sin embargo, su relación profesional con Galarza terminó a los pocos meses. La joven expresó su furia al ver que Hermida realizaba declaraciones mediáticas y posteos en redes sociales como si aún fuera su abogada y tuviera derecho a hablar en su nombre.
Galarza argumenta que este error técnico por parte de la Corte Suprema permite a Hermida tener acceso a información sensible y confidencial, lo cual podría resultar dañino para ella y vulnerar sus garantías constitucionales.
En el escrito presentado por sus actuales abogados, Ostolaza y Sotelo, se destaca: "Entendemos que es una causa de conocimiento público que acarrea una enorme sensibilidad por el caso, encontrándose en la actualidad debatido socialmente. Esto lleva a que los medios de comunicación se vean muy interesados, y es por ello que la señorita Nahir Galarza nos manifestó que no quiere que la información que se encuentra en el presente expediente quede en manos de una persona ajena a su confianza, como lo es su exabogada la doctora Hermida".
Además, recuerdan que "la revocatoria de la letrada fue el 8 de febrero de 2023, es decir que ha pasado un tiempo considerable para que opere su desvinculación". La situación de Nahir Galarza sigue generando un intenso debate en la opinión pública, en redes sociales y en medios de comunicación, así como en las producciones audiovisuales de plataformas internacionales, con una película ya estrenada y una serie documental de inminente lanzamiento.