¿Qué tan difícil es obtener un trabajo remoto?
El teletrabajo se consolida como una tendencia en alza. En países como Estados Unidos representa cerca del 10% de la fuerza laboral, mientras que en España y otras naciones europeas, se invierten millones de euros a fin de incentivar a las grandes organizaciones a implementar la modalidad.
No es un secreto, durante el último año, tres de cada cuatro empresas han tenido dificultades para cubrir sus puestos, de esta forma, el modelo de trabajo representa la solución y facilita el camino para quienes desean hacer vida laboral activa.
Después de elaborar el currículum, el siguiente paso es identificar las opciones que se ajustan al perfil, tomando en cuenta los conocimientos, las capacidades, las destrezas y el nivel de experiencia.
Consejos para encontrar trabajo remoto sin experiencia
Aún cuando hablamos de una modalidad altamente explotada, no podemos pasar por alto que es también una de las más demandadas. Para que la inexperiencia no se convierta en barrera, es necesario resaltar las aptitudes y actitudes.
Otras excelentes opciones son reforzar el inglés y adquirir destrezas en el manejo de herramientas de trabajo online, por ejemplo, Skype y todas aquellas involucradas en la gestión colaborativa de proyectos.
Destacarse frente a un comité reclutador requiere trabajar en la marca personal, o lo que es igual, dejar claros los conocimientos o habilidades que pueden añadir valor a un determinado departamento o a la empresa en general.
Finalmente, conviene considerar la idea de hacer un voluntariado online. Este tipo de actividades es la ruta más corta hacia la meta de ganar experiencia.
¿Cómo tener éxito en un teletrabajo?
Aunque la modalidad supone un mayor nivel de comodidad y flexibilidad en comparación con la modalidad clásica de trabajo, debemos asumir las tareas con responsabilidad y cumplir con ciertos aspectos elementales.
Dominar la modalidad requiere de un proceso de adaptación que, de no completarlo, puede incidir de forma negativa en el rendimiento, de esta manera, para alcanzar el éxito en este ámbito laboral es necesario:
Utilizar herramientas virtuales
Considerando que nos moveremos dentro del entorno digital, el principal consejo para simplificar las tareas es dominar al máximo las herramientas que vamos a necesitar.
Si queremos desempeñar el cargo sin complicaciones, no basta con disponer de toda la información, identificar los softwares, sistemas o aplicaciones más importantes y capacitarnos.
Establecer un cronograma y respetarlo
Trabajar desde cualquier lugar sin estar sometidos a ningún tipo de horarios puede volverse en contra. Cuando permitimos que la comodidad se convierta en relajación, estamos a un paso de incurrir en el incumplimiento de nuestras funciones.
Ser responsables implica prestar atención a las fechas de entrega y, en función de ellas, fijar las horas que vamos a destinar al trabajo. La puntualidad es un factor clave en cualquier entorno laboral, sea virtual o no.
Asimismo, merece la pena acondicionar un espacio con todo lo necesario para trabajar tranquilos y lejos de las distracciones. Si bien el teletrabajo no exige contínua comunicación con el equipo, mantener el contacto con el grupo, compartir ideas y dudas, es la manera sencilla de adaptarnos con mayor rapidez.
Tipos de trabajos remotos
En líneas generales, podemos diferenciar tres modalidades de trabajo remoto: teletrabajo, trabajo móvil y trabajo en casa.
Aunque todas se caracterizan por su nivel de flexibilidad, la oportunidad de captar y retener talento e incrementar la producción a través de una mayor entrega del personal y la disminución del ausentismo laboral, conocer sus particularidades es lo que permite elegir el modelo que mejor se ajusta a nuestras capacidades.
Teletrabajo
Corresponde a la modalidad basada en el uso de las TIC´s para el cumplimiento de las funciones. De acuerdo a los estatutos legales, quienes realizan teletrabajo disponen de los mismos derechos y condiciones laborales de quienes prestan servicio de manera presencial.
De esta forma, son trabajadores inscritos en el sistema de seguridad social y gozan de todos los beneficios, desde pago de pensiones y asistencia sanitaria, hasta coberturas por riesgos profesionales.
La empresa tiene la obligación de dotar a los teletrabajadores con las herramientas necesarias para el desempleo de sus tareas, de hecho, debe verificar la disponibilidad de un espacio adecuado.
Si bien los horarios no están sometidos a los lineamientos que la ley establece en materia de jornada máxima, trabajo nocturno u horas extra, ningún empleador puede someter a sus trabajadores a cargas que supongan ningún tipo de sobreesfuerzo.
Trabajo móvil
A diferencia de la modalidad anterior, el trabajo móvil se caracteriza por la ausencia de un lugar establecido para el cumplimiento de las funciones.
En función de los estatutos legales, la empresa debe asumir el suministro de las herramientas que los trabajadores puedan necesitar, desde un smartphone o tableta, hasta un iPad.
Asimismo, está en la obligación de correr con los gastos que genera su conexión a internet, de ahí que el contrato suele incluir el pago de un plan de datos. Debido a que las tareas son ejecutadas desde sus dispositivos móviles, pueden ausentarse continuamente de la oficina sin que esto suponga problema alguno.
Trabajo en casa
Mejor conocida como Home Office es el tipo de trabajo remoto que, como su nombre lo indica, se realiza en casa y carece de regulación legal, es decir, no forma parte de la legislación, por tanto no es contractual.
En este sentido, tanto las condiciones como el reconocimiento de los beneficios, tiene que establecerse de manera escrita.
Por norma, las empresas suelen manejar la modalidad como un beneficio adicional. Sin embargo, los empleados están en el derecho de exigir trato igualitario respecto a los trabajadores presenciales.
¿A qué se debe el auge de los trabajos remotos?
Debido a la pandemia, muchas empresas no tuvieron más salida que implementar la modalidad a distancia con el fin de garantizar su operatividad. Los resultados obtenidos en la práctica permiten aceptar la forma de trabajo como una estrategia clave para incrementar la productividad.
La comodidad y flexibilidad que disfrutan los trabajadores impactan positivamente en el desarrollo de sus actividades, sin apartar el ahorro que supone la menor inversión en infraestructura y consumo de servicios.
Además del incremento del compromiso con la empresa y del sentido de pertenencia, cuando la plantilla trabaja desde casa, se minimizan los accidentes laborales y la rotación de personal.
Por otra parte, facilita el proceso de captar talento. Las plazas son ocupadas por profesionales sin preocuparnos por barreras geográficas.
Ventajas para todos
Las empresas no son las únicas beneficiadas con la modalidad, a nivel personal, trabajar desde casa incide tanto en la parte económica como en el aspecto psicoemocional.
El trabajo remoto elimina los gastos vinculados a los desplazamientos y permite una mejor organización del tiempo, de esta forma, logramos el equilibrio perfecto entre la vida profesional y la personal.