Ese gesto profundizó la vinculación del guitarrista con la obra del bandoneonista que se estira hasta nuestros días como lo subrayan los tres conciertos que en mayo lo unirán a la sinfónica Orquesta de la Comunitat Valenciana en la localidad de Requena para compartir como solista y sobre arreglos propios las Cuatro estaciones porteñas de Piazzolla.
Mucho antes de eso, el músico compartirá con Daniel Falasca (contrabajo) y Juan Tesone (percusión) un recital que el sábado desde las 21 tendrá por sede a la sala ubicada en Maza 177.
Télam: ¿Sobre qué otras propuestas y sonoridades trabajás actualmente?
Fernando Egozcue: Ahora estoy componiendo nueva música para el quinteto que tengo en España y también haciendo un nuevo repertorio para el dúo que tenemos con el violinista francés Thomas Potiron y con el que en septiembre haremos una gira grande por China, que es un lugar al que nunca fui.
T: En Argentina estamos viviendo tiempos muy difíciles y eso incluye a la cultura ¿cuál ha sido tu experiencia española en relación a gobiernos de derecha en ese aspecto?
FE: No ha habido un impacto como el que la cultura argentina padece ahora, tal vez porque el gobierno central sigue siendo el Partido Socialista que volvió a ganar las elecciones en 2023.
T: ¿Te sorprende el auge agrupaciones políticas cada vez más mayoritarias que aquí y allá saludan el franquismo, la dictadura militar o procesos de ese carácter?
FE: No, no me sorprende, lo veo como una reacción contra los avances sociales y básicamente contra el feminismo. Se intenta imponer ahora una narrativa de extrema derecha negacionista. Y también hay una cosa muy importante que es muy particular de España, que es el problema territorial. Y entonces la extrema derecha pone todos sus esfuerzos en diferenciarse a favor de la España única y centralizada, revindicando el sentimiento nacional español.
T: Al respecto, ¿creés que la música y el arte en general pueden operar en algún sentido sobre esa subjetividad?
FE: Yo creo que sí, porque el arte tiene la particularidad de ser la máxima expresión de los seres humanos, por lo tanto, sea más comprometido o menos comprometido, que eso podría ser otra discusión, representa la expresión de mayor profundidad que tenemos para comunicarnos, para comprendernos, para querernos y para estar en un mismo sitio conviviendo y compartiendo una misma sensibilidad.