Un embarazo de riesgo y un falso dato reactivaron el caso Loan, pero hay un giro inesperado que podría cambiar el rumbo de la investigación.
El caso Loan sumó en las últimas semanas dos episodios que agitaron una causa marcada por el misterio, el dolor familiar y las hipótesis sin cerrar. Por un lado, se conoció que Macarena Peña, hija de Laudelina y prima del niño desaparecido, está atravesando un embarazo de alto riesgo. Por otro, un cantante correntino alteró el curso de la investigación con un falso testimonio que generó alarma y confusión, aunque luego fue desmentido por su propio hijo.
Ambas situaciones, aunque diferentes, se encadenan a una misma historia: la desaparición sin resolver de Loan Danilo Peña, de 5 años, ocurrido en Corrientes, hace ya casi un año. Desde entonces, la causa no ha dejado de recibir aportes, pistas y declaraciones, muchas de ellas poco certeras, que sólo han contribuido a la angustia generalizada.
Macarena Peña, quien se convirtió en el pilar de su familia tras la desaparición de Loan, fue recientemente diagnosticada con un embarazo de riesgo. La joven, que además está a cargo de sus dos hermanos menores, de 7 y 15 años, enfrenta un momento complejo, tanto desde lo físico como desde lo emocional.
Según reveló el diario Clarín, una trabajadora social la visitó a fines de enero para hacer un seguimiento del entorno familiar. En ese informe se destacó que los hermanos de Macarena estaban en buen estado general, asistieron a clases durante 2023 y no presentaban materias pendientes, a pesar del contexto traumático en el que viven.
No obstante, la situación de Macarena es delicada. La joven indicó que está cursando un embarazo reciente, confirmado mediante estudios médicos, y que los profesionales de la salud que la atienden le prescribieron reposo absoluto. Esto significa que no puede realizar esfuerzos físicos ni enfrentar situaciones de estrés, algo difícil de evitar cuando se convive con la incertidumbre de una causa judicial abierta y mediática.
El entorno de Macarena expresó preocupación por su estado de ánimo. En distintas declaraciones, se remarcó que la joven está intentando sostener la rutina de sus hermanos mientras se cuida a sí misma. En este escenario, la salud mental se volvió un factor determinante, ya que tanto la pérdida como el embarazo configuran una situación límite.
El embarazo de Macarena no solo reavivó la atención mediática en torno al caso Loan, sino que volvió a poner en discusión el rol del Estado y de los dispositivos de acompañamiento en contextos vulnerables. Organizaciones sociales y referentes de derechos humanos pidieron que se garantice un seguimiento continuo, no sólo médico, sino también psicosocial para ella y su familia.
En paralelo, la causa dio un giro inesperado cuando el cantante correntino Edgardo “Lluvia” Barrios se presentó espontáneamente en una comisaría para declarar que sabía dónde estaba Loan. Según informaron las autoridades, el hombre se encontraba exaltado y manifestó que en el barrio Guiraldes, “en la casa de abajo”, tenían al menor desaparecido.
Lo que podría haber significado una pista clave resultó ser una falsa alarma. Poco después, su hijo se presentó también ante la policía para aclarar la situación: “Mi papá volvió a consumir drogas y está desorientado, no tiene conciencia de lo que dice”, declaró, confirmando que su padre estaba bajo los efectos de estupefacientes al momento de brindar esa información.
Este hecho volvió a tensionar la investigación. La policía tuvo que destinar recursos para verificar la denuncia, generando una nueva frustración en el expediente. El accionar del cantante no derivó en cargos penales, pero sí dejó en evidencia la desesperación y la confusión que rodean al caso, en el que ya han existido otras pistas falsas e incluso acusaciones cruzadas entre familiares.
En Corrientes, el caso sigue generando conmoción. La desaparición de Loan cambió la vida de muchas personas, especialmente de su núcleo familiar más cercano. Las declaraciones públicas de vecinos, allegados y personas como Barrios, sumadas al reciente embarazo de Macarena, hacen que el entorno familiar esté constantemente expuesto.
Diversas instituciones solicitaron a la Justicia que se priorice el cuidado de las personas vulnerables que forman parte de esta trama. Macarena Peña, por su rol como cuidadora, su embarazo y su cercanía con el niño desaparecido, se convirtió en una figura clave no solo en el plano judicial, sino también en lo humano.
La pregunta sigue sin respuesta. Con el paso del tiempo, las certezas son cada vez menos y las hipótesis se disuelven. La Justicia continúa recibiendo denuncias, analizando cámaras, reentrevistando testigos y evaluando pericias. Pero nada ha permitido aún ubicar con exactitud qué ocurrió el día de su desaparición ni quiénes están implicados.
La hipótesis de que se trate de una red de trata de personas ha sido manejada desde el inicio, aunque sin pruebas concluyentes. También se evaluaron versiones que hablan de un accidente encubierto o incluso un rapto selectivo. Hasta ahora, ninguna de estas líneas ha logrado resolverse de forma definitiva.
La exposición mediática ha sido enorme. Desde el primer momento, el caso recibió una cobertura masiva que no siempre fue rigurosa ni respetuosa del dolor de la familia. La reciente aparición de Barrios, sumado al embarazo de Macarena, alimentó nuevas especulaciones en redes sociales y programas de televisión.
Sin embargo, expertos advierten que estos movimientos no deberían desviar la atención del objetivo principal, que es encontrar a Loan. Mientras tanto, el embarazo de una prima cercana, una falsa denuncia y una familia rota por la incertidumbre siguen marcando el pulso de una causa sin final.
