En tanto, en la Casa Rosada prefieren no responsabilizar de la profundización de la crisis cambiaria a la especulación de exportadores del campo que decidieron no liquidar exportaciones. Lo cierto es que las liquidaciones fueron mucho peor que las esperadas.
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Encuesta Basta Baby: ¿Qué visión tiene de la economía? (Foto: Archivo)
Las expectativas del gobierno a principios de año eran que "entre mayo y junio" con un dólar promedio en 1000 pesos, con el ingreso de unos 30.000 millones de dólares producto de las exportaciones agropecuarias, podría unificar el mercado y eliminar el Impuesto PAIS, pero ante la demora en la liquidación del campo, y de la llegada de inversiones, la decisión de Milei se demora.
En la Casa Rosada evitaron responder si la demora en las promesas de Milei de acelerar para junio la salida del cepo, sean producto una vez más, como ya le pasó a otros gobiernos, por la especulación de exportadores agropecuarios que esperan una devaluación y mejores condiciones cambiarias para liquidar sus ventas ante el fisco.
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El Gobierno celebró el dato de inflación de abril y apuntó contra las consultoras privadas. (Foto: archivo)
En ese escenario de crisis, el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo fue ratificado en las últimas semanas por Milei y negó una vez más ante empresarios que haya atraso cambiario: “A los devaluadores seriales les digo que el camino es bajar los impuestos” y volvió a descartar una nueva devaluación.
Fue después de una jornada donde Caputo volvió a quedar en el ojo de la tormenta ante críticas de empresarios de la Cámara de la Construcción, que le reclamaron por la abrupta caída de la actividad la recesión y en la que el INDEC mostró un nuevo aumento del índice de desempleo que trepó al 7,7% en el primer trimestre del año.
¿Qué dijo Milei sobre la salida del cepo y las negociaciones con el FMI?
Javier Milei se reunió con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, en Italia en el marco del G7 y confirmó las negociaciones para un nuevo acuerdo. Foto presidencia..jpeg
El presidente Javier Milei insistió en que la liberación de los controles cambiarios no dependen de fondos del FMI y reiteró que la variable más importante que apunta es "terminar de sanear el balance del Banco Central, exterminar todos los mecanismos de emisión de dinero".
En ese marco, Milei dijo que el equipo económico está concentrado en dialogar con los bancos para salir de la trampa de los puts, que son bonos del Tesoro que las entidades pueden cambiar a través de seguros o garantías del Banco Central y que justamente esos mecanismos son los que le faltan eliminar.
Una fuente muy cercana a Milei había anticipado la semana pasada a A24.com que el gobierno espera llegar a un acuerdo con el FMI para recibir nuevos desembolsos que funcionen como garantías o seguros, para garantizar la salida del cepo, pero esa negociación habría quedado empantanada a partir de las trabas que pondría a un acuerdo de ese tipo de uno de los técnicos del staff del FMI, el chileno Rodrigo Valdés, que generaba problemas y ponía trabas a las negociaciones", según admitieron en la Casa Rosada.
Sin embargo, Caputo aclaró que "todavía no empezaron las negociaciones con el Fondo" y el martes volvió a crecer la incertidumbre en los mercados.
A fines de la semana pasada, Luis Caputo salió a desmentir cualquier posibilidad de devaluación y confirmó que el “crawling peg” seguirá a una tasa del 2%.
El aumento de la brecha cambiaria hasta el 50% de las últimas horas despertó más incertidumbre sobre la posibilidad de mantener por mucho tiempo un tipo de cambio que sigue por encima de los $ 1.000. Todos los dólares financieros cerraron el martes por encima de los $ 1.300 y el Blue subió este miércoles por encima de los $1380.
En tanto, se esperan definiciones del ministerio de Economía respecto a la baja del Impuesto PAIS en operaciones de importaciones, que según prometió Caputo semanas atrás, "después que se vote la ley bases, bajará la alícuota del actual 17% al 7%". Se estima que para mediados de julio o agosto avanzarán con esa disminución que podría algunas consultoras privadas advierten que podría repercutir en nuevas subas o reacomodamientos del dólar oficial.
