"Si esto contribuye a estabilizar la cuestión social, acompañado por un conjunto de medidas que permitan no caer en los errores permanentes de esta economía, es una cosa. Si vamos a vivir de devaluación en devaluación, vamos a volver a repetir esto. Entonces por más esfuerzo que pidan no se va a cambiar", afirmó.
Resaltó al proyecto agroindustrial como una política concreta y disruptiva, que pasa a tener un rol "de lo más importante que hoy tiene que discutir la Argentina, porque la repiensa". "Tenemos un problema estructural, de que le compramos al mundo lo que vale caro y le vendemos lo que sale barato. Pero hay salida. Hoy tenemos la brecha más grande entre la Argentina real, lo que somos, y la potencial. Toda la cabeza de la política tiene que estar en cambiar esta estructura", sostuvo.