Lo que más sorprendió de la reaparición del video fue el contraste brutal con el descargo que la China publicó hace apenas unos días en sus redes sociales. En aquel texto, acusó duramente a Vicuña de ser un mal padre, lo responsabilizó por el desgaste emocional que vivió durante su relación, y hasta hizo alusión a consumos problemáticos.
En cambio, en el video ahora viralizado, la actriz afirma que entre ellos quedó todo en buenos términos: “Nos queremos un montón. Está todo bien. Nos separamos bárbaro. Aunque eso no venda, pero córtenla ya. Es agotador”.
¿Qué pasó entre aquel video y este presente tan explosivo?
La diferencia en el relato genera preguntas inevitables. ¿Qué cambió? ¿La relación se desgastó aún más con el tiempo o en ese momento la China prefirió no decir toda la verdad? ¿Fue una estrategia para preservar a sus hijos o simplemente eligió guardar silencio para evitar el escándalo?
El contexto actual es muy distinto. Vicuña revocó los permisos para que sus hijos menores viajen con ella y Mauro Icardi a Turquía, y eso desató el estallido mediático. La actriz lo acusó de intentar manipular su maternidad, de estar más pendiente de su imagen que de sus hijos, y de haberla dejado emocionalmente devastada durante años.
El video que reabre viejos interrogantes
Esta nueva viralización no hace más que alimentar la polémica. Para muchos, el video expone una contradicción. Para otros, revela que las personas pueden callar ciertas cosas en un momento y luego, al sentirse libres o al borde del límite, romper el silencio.
También hay quienes ven en esta estrategia una forma de manejar públicamente los vínculos personales según convenga a la narrativa del momento. Sea cual sea la verdad, lo que está claro es que el tema está lejos de apagarse.