La mujer que murió al caer en un volcán quedó registrados en varios videos. Todos los esfuerzos por rescatarla fueron inútiles. Apareció otro documento que permite ver el dramático momento final mientras esperaba el rescate que no pudo ser.
Juliana Marins, en el fondo del cráter en el que murió por falta de ayuda a tiempo (Foto: Captura de TV)
La imagen de la turista brasileña que tuvo un trágico final sigue aportando elementos que pueden servir de prueba para el reclamo que hace su familia contra los que la acompañaron a la travesía en la que perdió la vida. Se trata de un video captado por un dron que muestra a Juliana en sus últimos momentos antes de morir.
El medio de mayor circulación en Brasil, O Globo, mostró la imagen en la que se la ve a Juliana con gran nitidez. Está sentada, luego de incorporarse levemente, en la ladera del cráter del volcán en el que cayó. Caminaba con un grupo por la cima a unos 1.500 metros de altura. Pero por cansancio o un motivo aún no conocido, se separó del resto. Ellos siguieron adelante para ir al refugio previsto originalmente.
Juliana debe haber resbalado mientras caminaba por el borde del cráter. El piso tiene una superficie muy polvorienta y piedras similares al canto rodado: En conclusión, un terreno muy resbaloso. Juliana, como estaba sola, debió haber resbalado y se cayó a unos 500 metros de profundidad.
Ella sufrió una serie de golpes que, según los primeros informes forenses, le causaron heridas internas, que transcurrido el tiempo sin recibir ayuda, precipitaron su muerte.
En el viaje se hizo amiga de una turista italiana. Incluso grabaron juntos un video celebrando haber llegado hasta la cumbre del volcán. Pero Juliana se cansó y quiso parar para reponerse. El guía decidió que seguirían caminando a marcha más lenta para que ella pudiera alcanzarlo. Manoel Marins, padre de la víctima, dijo lo que hablo con la amiga italiana en la aventura: "Nos contó que se fue 5 o 10 minutos a fumar, ¡a fumar! Cuando regresó ya no pudo ver a Juliana". A partir de ese momento, Juliana estuvo sola, a 500 metros de la superficie y tratando sobrevivir pese a las heridas internas en su cuerpo.
Ahora se sabe que el video lo grabó el que manejaba el dron con el que lograron ubicarla tras un día de búsqueda. El segundo día se perdió porque cuando querían bajar hasta su lugar, era imposible engancharla con un arnés para poder subirla. Finalmente, cuando al tercer día bajaron con el equipo indicado, lamentablemente juliana había fallecido. Una brigada de primeros auxilios que inició el descenso al lugar a las 8:30 y arribó a la zona del accidente cerca de las 14. Pero ya no hubo nada que hacer.
Desde que les informaron la muerte de su hija, los padres comenzaron a reunir todos los datos posibles. Por los primeros testimonios, algo no les cerró. No pudo quedar sola y caer por el cráter porque se detuvo un momento para descansar y fumar. Ninguno supo decir en qué lugar quedó apartado de grupo o dónde fue que cayó. Por eso, perdieron un día en encontrar a Juliana, que estaba malherida.
Por eso, los padres de Juliana acusan a los responsables de la excursión de haberla abandonado, sin preocuparse por su suerte. La última imagen que se conoce sobre ella, parecen darle la razón. Juliana está apenas incorporada, con las piernas en el suelo. Pero puede mover el tronco, sus brazos, sus manos y la cabeza. Incluso, se la ve manipulando un bolso que llevaba. Sus padres dicen que si no la hubiesen abandonado, la hubiesen ubicado inmediatamente como para acelerar el rescate. El dron capto la imagen el día en que murió. Si hubiesen actuado a tiempo, habrían ganado dos días para rescatarla y llevar la a un hospital.
Nada de eso pasó y Juliana, la turista brasileña, murió en un cráter den Indonesia. La última imagen, la del dron, puede servir para un juicio contra quienes la dejaron abandonada a su suerte.
