Un joven quedó detenido en Villa Urquiza tras encontrar en su casa más de 30 serpientes venenosas, tarántulas, alacranes, y otros insectos que presuntamente comercializaba de manera ilegal.
Un serpentario ilegal estaba montado en Villa Urquiza. (Foto: archivo)
Un joven quedó detenido en Villa Urquiza tras encontrar en su casa más de 30 serpientes venenosas, tarántulas, alacranes, y otros insectos que presuntamente comercializaba de manera ilegal.
El hecho fue descubierto por Gendarmería, y le dió participación a la Justicia Federal que advirtió que en ese lugar se desarrollaba un serpentario ilegal. Se presume que las especies eran parte del tráfico de animales.
Primero, el joven fue demorado en un control vehicular en La Matanza, donde los agentes advirtieron que en el auto trasladaba distintos tipos de serpientes, por lo que hicieron la denuncia.
Por eso, en las últimas horas, la Policía Federal allanó un domicilio situado en el barrio porteño de Villa Urquiza, por orden de la jueza de San Martín, Alicia Vence, y el fiscal de Morón, Sebastián Basso.
En la vivienda se encontraron un total de 27 serpientes (la mayoría phyton y venenosas). Además, se hallaron otros reptiles, alacranes, tarántulas e insectos. Todas las especies estaban colocadas dentro de distintas cajas de plástico y se sospecha que eran criadas para luego ser vendidas.
La legislación vigente en todo el país prohíbe la captura y comercio de la fauna silvestre, ya que rigen leyes y convenios tanto a nivel provincial, como nacionales e internacionales, que la protegen.
