Amalia, la mamá del policía Facundo Fajardo detenido luego del enfrentamiento con cuatro delincuentes, señaló que es "una pesadilla lo que estamos viviendo" y detalló que los asaltantes la golpearon en la cabeza durante el intento de robo.
Amalia, mamá de Facundo Fajardo, relató entre lágrimas cómo vivió el intento de robo y aseguró que fue golpeada por los asaltantes.
Amalia, la mamá del policía Facundo Fajardo detenido luego del enfrentamiento con cuatro delincuentes, señaló que es "una pesadilla lo que estamos viviendo" y detalló que los asaltantes la golpearon en la cabeza durante el intento de robo.
La mujer se refirió al hecho que derivó en la muerte de Thiago Correa, el nene de 7 años que recibió un disparo en su cabeza: "Es una pesadilla la que estamos viviendo desde esa noche que lo acompañé a mi hijo como todas las veces desde que ingresó a la Policía Federal. Siempre estábamos con él, y siempre mi hijo me decía 'Mamá soy policía, dejá'", comentó en diálogo con Eduardo Feinmann,
"Si no te acompaño me quedo en casa con el corazón de la boca", confió lo que le decía a su hijo para convencerlo, como el miércoles a la noche cuando se encontraba con él en el momento del intento de robo. Y agregó: "Lo acompaño siempre, primaria, secundaria, cuando comenzó en la Policía también".
Respecto a la situación que atraviesa su familia luego de la detención de Fajardo que fue acusado de excederse en la legítima defensa, expresó que "es muy doloroso" y relató que su hijo "no pensaba que iba a pasar una cosa así". "La verdad que en ese momento estaba muy nerviosa, no distinguía nada. Me pegaron, me agarraron del pelo, sentí un golpe en la cabeza, nos arrinconaron", relató del momento preciso en que fueron interceptados por los cuatro delincuentes.
Desde ese momento, dijo que quedo en "shock" y señaló que los delincuentes "estaban armados". "Lo único que quería es que mi hijo esté bien, mi hijo es un sol", destacó.
Y explicó que Fajardo "se iba a trabajar tranquilo como todos los días" y comentó una situación cotidiana que se produjo minutos antes del trágico momento: "Le dijo a su hermano menor 'Andá poniendo la mesita que te voy a comprar la tele para tu cuarto'. Así de feliz estaba mi hijo", remarcó.
"Lo único que estaba haciendo era irse a trabajar", reafirmó y denunció: "No se imaginan el peligro que corremos, no sólo él, todos en la calle". Por último, compartió con angustia cómo se encuentra: "Desde esa noche no duermo, se me fue el apetito, no estoy bien".